Sin duda en las inminentes olimpíadas de Londres el mundo estará más atento a la anécdota que al punto, me refiero a que tanto se ha hablado del sexo “desenfrenado” que practican los deportistas en la villa, que la performance deportiva en si misma pasará a un segundo plano, a juzgar por la difusión que ha tenido el asunto en los últimos días.
Qué novedad: ahí donde hay multitud concentrada, sudando adrenalina, hay intercambio cultural de fluídos…¿y que tiene de malo? nada. Los atletas son humanos y descargan su nervio dónde pueden. Además, esos cuerpazos en calzas apretadas, deben ser tremendamente tentadores, más que cualquier pasarela de moda, y que cualquier puticlú con baile caño.
Hete que previo al comienzo del cébreo torneo, la Argentina ya ha obtenido dos medallas de oro en las olimpíadas paralelas….de sexo organizadas por la red social para infieles mas grande del mundo (que en la Argentina tiene 72.000 usuarios, y es la segunda red social con mas registrados, después de Facebook). La red “regenteó” una competencia inspirada en el lema “Citius, Altius, Fortius (más rápido, más alto, más fuerte)” y en la que participaron (virtualmente) gentes de 14 países. Según han difundido (no voy a relinkear) los argentinos obtuvimos el oro las categorías “Juego de roles” y “Charlas subidas de tono durante las prácticas sexuales”. El segundo puesto fue para los suizos, que han ganado el podio en las disciplinas “fetiches” y “resistencia maratoniana”.
Así esta el mundo civilizado, poniendo energía en las cosas importantes, claro.