La intimidad de las personas está siendo cada vez más fácil de vulnerar. Hoy basta un mini dispositivo inteligente colocado entre las sábanas para saber qué estamos haciendo allí abajo, cuando pensamos que nadie nos mira. Sin embargo a los colchones que espian a los infieles (ver post aquí) ahora se suma la reconocida marca de vibradores canadienses We Vibe, que acaba de ser llevada a juicio por haber tomado datos privados de los usuarios, y sin su consentimiento. Al parecer una partida de aparatitos estaban preparados para guardar información del uso que se hace de ellos. Lo descubrió una pareja de hackers, cuando notó que el vibrador inteligente enviaba información a sus servidores mientras se encontraba en pleno funcionamiento.
Qué momento! Uno cree que esta solo con su alma y su chiche y resulta que alguien más está sabiendo hasta en que frecuencia esta operando el adminiculo. De diseño muy sofisticado, como el resto de sus parientes de la nueva generación de juguetes, el aparato alberga un dispositivo que se controla a distancia mediante una aplicación que le permite registrar y enviar información en tiempo real sobre temperatura, frecuencia y la intensidad de la velocidad en la que estaba siendo ocupado. El dispositivo espía está en todos los aparatos fabricados en 2016, así que ojo si han comprado alguno en el exterior. Los hackers se dieron cuenta a tiempo y entablaron una demanda contra de la empresa radicada en Ottawa, que deberá destruir destruir los datos recolectados e indemnizar a los clientes afectados que compraron antes de septiembre de 2016, por un total de 4 millones de dólares.
En su defensa, los directivos de la marca dijeron usar esa información para perfeccionar la experiencia del usuario, un fin noble pero invasivo a fin de cuentas. Entre otros datos recogidos, notaron que el chiche es usado por lo general en su más alta velocidad…