No entiendo cómo hay gente que puede vivir sin abrazos. Dicen que una persona necesita entre cinco a 20 como mínimo por día para “recargar energía y levantar el ánimo”. Será por eso que me gusta tanto bailar tango: en la milonga nadie amarretea este gesto tan pequeño y sanador.
Ahí te das cuenta enseguida, por la forma de rodear la espalda, si el bailarín es cálido o distante, si es sensible o está en pose…si trae segundas intenciones o no hay onda. Y así es en la vida también. Un abrazo es una señal silenciosa que indica el tipo de relación que nos une a otra persona: cuando es solo sexo, o sexo con amor, si uno está entusiasmado y el otro no… o bien el vínculo está en el freezer.
sos mi amor….. via lelove
Un amigo que es muy observador me hizo notar que, a medida que los mineros de Chile emergían del fondo de la tierra, cada uno abrazaba a su pareja de forma distinta: unos se fundieron emocionados, otros hasta juntaban sus cabezas, y hubo uno que estrechó a su mujer pero le dió palmaditas en la espalda, como diciendo “ufff… vos, otra vez”. Según la experta en lenguaje corporal, Patti Wood, una norteamericana que ha escrito mucho sobre el mensaje gestual, esa podría ser un pista clara de que se acabó lo que se daba.