A veces siento que hace un siglo que dejé de fumar, porque cuando veo volutas de humo cerca mío, huyo, inmediatamente. Salvo que sea una boca irresistible (y prometedora), a muchos nos cuesta pensar en besar un cenicero.
Una encuesta publicada en el portal de Pfizer, Understanding Extreme Smoking Behaviours, demostró que el tabaquismo afecta a las relaciones personales, familiares y sociales, e incluso el 25% de los consultados dijo haber roto una relación sentimental por negarse a abandonar el vicio. El portal de citas Parship también analizó el fenómeno entre sus miembros y notó que el tabaco es una traba a la hora de hacer contactos: el 40% de los usuarios confesó que descarta de plano a las personas fumadoras.
Un puchito de postreee Helmut Newton
Más allá del aroma que deja en las manos, en la ropa, el pelo, la piel y la casa en general, el cigarrillo impacta en la cama, no sólo porque no dan ganas de acostarse con alguien que huele mal sino que, según los especialistas, los hombres de 30 a 40 años que fuman corren un 50% más de riesgo de sufrir impotencia. “La nicotina produce espasmos en los vasos sanguíneos, durante media hora por cada cigarrillo fumado”, precisó el sexólogo consultado en esa ocasión (en el portal) Adrián Sapetti. “Si hacemos las cuentas, vemos que una persona que fuma un paquete al día tiene, todo el tiempo, sus arterias contraídas, lo cual no es precisamente una ayuda para las arterias peneanas que necesitan dilatarse para lograr la erección”. Y agrega que si bien es glamorosa la imagen de un hombre con el pucho en la boca, más cinematografica que otra cosa, el problema surge durante el momento clave, cuando el flujo sanguíneo va hacia el pene y se genera una compresión en las venas que impide que la sangre vuelva a drenar.
“El cigarrillo altera significativamente este mecanismo y, también, provoca que menos sangre fluya hacia la cavidad peneana, dado que su camino queda bloqueado por depósitos de grasa en las paredes de las arterias (la arteriosclerosis, una de cuyas causas es el tabaquismo).”
Otra, ya sabida: el cigarillo tambien afecta a la fertilidad, “incluso hay estudios que indican que las células espermáticas que contienen el cromosoma Y (el que determina el sexo masculino) son más vulnerables a las toxinas del cigarrillo. Por tanto, las parejas que fuman tienen más bebés niñas que varones” explicó Sapetti.
Eso sí que es una poderosa razón para dejar de fumar: basta de fabricar mujeres, lo que faltan son hombres!