¿Y si en vez de mirar pornografía leyéramos un poco más? Construir nuestras propias imágenes eróticas a través de la buena literatura es mucho más redituable, productivo y estimulante, a los fines prácticos…
Claro, no estoy en contra del cine triple equis, pero me alarma saber que mirar demasiada pornografía podría afectar el cerebro masculino, según concluye un estudio recientemente publicado por la revista de psiquiatría Jama. La actividad neuronal de una parte del cerebro donde se registran algunas emociones importantes, como la gratificación y motivación, podría verse afectado en el caso de excederse con el XXX. El estudio sugiere que los hombres adictos a estas imágenes “tienden a presentar un menor volumen de actividad en una región específica del cerebro donde se perciben ciertas sensaciones” afirma Simone Kühn, del Instituto Max Planck para el Desarrollo Humano, ubicado en Berlín, y autora de la investigación.
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Con su colega Jürgen Gallinat de la Universidad Charité, de Berlín, reunió a 64 hombres sanos (mentalmente, me imagino) de entre 21 y 45 años para saber cuáles eran sus hábitos de “consumo” íntimo, así estudiaron sus cerebros mediante imágenes para determinar el volumen y ver cómo reaccionaban ante fotografías eróticas. “Observamos que el tamaño del cuerpo estriado, una región que está asociada con el procesamiento de la recompensa y la conducta motivada, disminuía cuanto más consumo de pornografía informaban los participantes”, dijo Kühn. “La misma relación se detectó con la activación de otra región cerebral, que también es parte del cuerpo estriado y se activa ante un estímulo sexual”, agregó la cientifica.
Pobrecitos aquellos que en busca de inspiración deban recurrir a las páginas chanchas de la web, aunque la buena noticia es que no está probado que mirar porno sea dañino para la salud. Supongo que combinar ambos recursos también podría ser beneficioso….no?