No sé si son menos feas que ésas de porcelana descascarada que venden en los mercados de pulgas como trasto viejo, pero las muñecas inflables me dan miedo, con perdón de quienes usan estos extraños juguetes sexuales para darse placer, en reemplazo de la compañía femenina, real. Una lástima, habiendo tantas mujeres de piel y hueso que no encuentran a un tipo que las quiera, y viceversa, pues también hay muñecos, aunque la demanda debe ser menor, creo yo.
no te asustes, precioso…soy de verdad…luk3y via bigfun
Cuestión es que el mercado de las sex dolls pegó un salto el año pasado, supongo, a la par del aumento de la soledad y la insatisfacción humanas: en 2011 se vendieron más de 50.000 ejemplares de silicona y vinilo, poquitas en relación a la población mundial, pero suficientes si pensamos que cada una cuesta cerca de …6000 euros. Después del furor del Tamagochi y el animé, Japón vuelve a ocupar el podio del entretenimiento convirtiéndose en el mayor fabricante de estos sofisticadísimos “complementos” para adultos, porque la nueva generación de muñecas hasta hablan y tiene las manos suaves, como recién hechas en la manicura….