¡Qué noticia!: la policía de España acaba de desarticular una red dedicada a la explotación sexual de hombres jóvenes que eran reclutados en Brasil y destinados a distintas ciudades de España donde la organización tenía prostíbulos o casas de citas. Igual que en el caso de las mujeres, los muchachos caían en la trampa engañados por la falsa promesa de un trabajo en el exterior y un jugoso sueldo en euros.
Una vez que llegaban al aeropuerto un fiolo les quitaba hasta el pasaporte y, ya en cautiverio, otro se encargaba de enviagrarlos y darles sustancias como popper y cocaína para hacerlos rendir comercialmente el mayor tiempo posible.
Según el artículo que salió en el diario La Vanguardia, la prostitución masculina – que incluye hetero y homosexuales – es un fenómeno que en España se ha triplicado por la crisis económica.