La marca de lencería erótica Agent Provocateur le encargó a Penélope Cruz la dirección del comercial de su próxima campaña, y allá fue la actriz española, que finalmente escribió un guión tan pero tan subido de tono que en muchos países tuvieron que bajarlo de la pantalla.

Mareado de ver tantas mujeres con poca ropa, el protagonista, un modelo bellísimo (para qué negarlo) se ve venir a una despampanante Irina Shayk que prácticamente se le tira encima. Miradas sugestivas y mucho sexo se desprende del momento concebido por Penélope, que debuta como directora, además de que junto con su hermana Mónica (que aparece, embarazada) tiene su propia línea dentro de esa marca de lencería. En fin, todos lucen hermosos y malditos, pero lo mejorcito es la actuación de Javier Bardem, que colaboró con el negocio familiar aportando su talento actoral.