Buenas, buenas, parece que me extrañan, que alegría…yo también, pero la verdad es que me tomé un necesario descanso pos operatorio, que al final estuvo tan lindo que no me daban ganas de otra cosa que no fuera hacer nada, ni escribir quería. Pensaba visitar la costa amalfitana pero al final decidí pasarla en el lugar más lindo del mundo: mi sofá.
Hace unos días volví a abrir mi correo erótico y encontré tanta información caliente que, en varias dosis, se las iré pasando. Una amiga me mandó desde Italia estas fotos de la última campaña publicitaria del controvertido grupo Benetton, que ya no sabe cómo vender pilchas. Yo que ellos me dedico al marketing que es lo que mejor les sale.
Parece que en varios locales de Milán, Munich y Estambul han colocado algunas esculturas del artista cubano Erik Ravelo realizadas con lana de colores intensos y que representan a parejas haciendo chanchas acrobacias..
Era hora de que cambiaran el foco de las campañas. “Esperamos que con ello la gente reflexione sobre los valores del amor”, dijo Alessandro Benetton, que esta vez apostó al sexo y no a la muerte ni al drama. Convengamos que las imágenes de Oliviero Toscani estaban buenas pero eran muy crudas, demasiado como para usarlas de anzuelo para vender remeras y sweters.