Sugar babies, o como pagarse la universidad

Definitivamente los domingos por la noche, en lo posible, no hay que leer ni mirar programas de noticias, con perdón de los colegas. Los fines de semana deberían ser un verdadero paréntesis: un limbo de 48 horas completas y corridas dedicadas íntegramente al esparcimiento mental (sexo, aire libre, alimentos calóricos, amigos, y nada más).

Después de escuchar por casualidad un informe periodístico sobre cuánto le cuesta exactamente a cada contribuyente argentino la universidad pública, a la que asisten un 60% de egresados de escuelas secundarias privadas y otra franja importante de extranjeros, pero a la que accede apenas un mínimo de ciudadanos locales de bajos recursos, quién podría juzgar a las sugar babies, jóvenes estudiantes que para financiarse la carrera universitaria cambian sexo por dinero.

Pensar que antes para pagar los apuntes de la facultad una peinaba mascotas en concursos para perros y servía café en bares de mala muerte. Hoy, antes de padecer a un jefe frustrado o esclavizarse de 8 a 18 en una oficina, muchas  jóvenes prefieren hacer de “damas de compañía” (que vendría a ser lo mismo, pero distinto), por llamar finamente a ese trueque de servicios que practica la humanidad desde la época de las cavernas. Nade quiere llamarle prostitución, pero al pan pan, como diría la abuela.

revisando los clasificados, por si sale un trabajito de moza ….lovely

Según un informe de un portal de investigación asociado al diario La Vanguardia, el fenómeno de las sugar babies y los sugar daddies se expande sin pudor ni pausa en Estados Unidos y ahora en España, donde a falta de fuentes de ingresos estables hay cada vez más mujeres de entre 21 y 27 años que buscan hombres solventes de más de 40 con el fin único de costearse un titulo profesional. A cambio de “cariño fijo” ellos pagan sus gastos. Al mismo recurso apelan muchos estudiantes varones, heteros y gais también.

Parece que el sistema o intercambio de beneficios acabó tomando forma y expandiéndose vertiginosamente en los últimos tiempos, cuando un joven empresario vio el nicho y lanzó un sitio para conectar maduros con universitarios en bancarrota. Al decir de Brandon Wade, el visionario celestino, “hay una correlación directa entre el aumento de las sugar babies y la subida de las tasas estudiantiles” en España, aunque podríamos pensar que el fenómeno se viralizó hace rato, habida cuenta de que, pese al halo de duda que lo rodea, el portal está legalmente activo en muchos países.

Mientras haya consentimiento mutuo, cada quien a lo suyo. Lo condenable sigue siendo que los impuestos terminen siempre en el bolsillo de quien no los necesita.

Sin comentarios

Crece el turismo sexual femenino en Africa

Después de las palabras de Monseñor me siento poco menos que una hereje titulando este post, y quizá algo de razón tenga el hombre con eso de que el mundo se ha vuelto un fornicariato, aunque yo prefiero pensarlo de un modo menos brutal. Quiero creer que el ser humano a estas alturas ha comprendido que la vida es corta y que el famoso paraíso prometido no existe en ninguna otra parte sino adentro de uno mismo, y entonces, mientras no le hagas nada malo a nadie y haya consentimiento adulto, a disfrutarlo como puedas, porque otro no hay!

Supongo que la misma corazonada moviliza a esas señoras que viajan hasta las playas de Senegal con la intención de confirmar que, después de todo, no son ningún patito feo sino seres dignos de amor, como cualquier mujer de este planeta. El turismo sexual, leo en el diario La Vanguardia de España, es cada vez más notable en las playas de aquel país cuna de atletas maratónicos y esbeltos, a donde francesas, españolas e italianas jubiladas y no tanto van por una cuota de sol, sexo y vacaciones. El mercado de la prostitución masculina existe hace largo rato, sobre todo en países donde las oportunidades no son iguales para todos. Tampoco en Francia es algo desconocido, incluso hace muchos años, recuerdo, se filmó una película sobre el fenómeno de los gigolòs o acompañantes que a cambio de dinero dan charla y afecto a ejecutivas sin tiempo ni ganas para tener relaciones sentimentales estables. En ese contexto, lo único que tiene de nuevo lo del “empoderamiento femenino” es la palabra.

A propósito de esto, y no es que defienda la prostitución sino el libre albedrío y las ganas de beberse hasta la última gota del tiempo, una de las musas inspiradoras de esta “corriente” fue sin dudas la irreverente Samantha Jones, ese divino personaje de Sex and the City encarnado por la actriz Kim Catrall, que dicho sea de paso acaba de cumplir 60 años. En su homenaje, la periodista Ana Calvo del portal Mujer hoy se tomó el trabajo de compilar algunas frases y verdades irrefutables que Samantha legó a las mujeres sexualmente activas del mundo, y que las turistas de Senegal ya han puesto en práctica, según parece.

Más abajo les copio las mejores,…y que me perdone Monseñor, ya iré por mi kilo de ostias!

“No voy a dejar que la sociedad me juzgue. Me vestiré como me dé la gana y se la chuparé a quien yo quiera mientras pueda seguir arrodillándome y respirar”

“Escuchadme: el hombre perfecto es una ilusión. Empiecen a vivir vuestras vidas”.

“Tengo una cita con mi vibrador”.

“En la vida hay dos tipos de hombres: los que te cogen de la mano y los que sólo quieren cogerte”

“No entiendo cómo habéis sobrevivido a esto del amor. Es una mierda”

“El sexo con un ex puede ser deprimente. Si es bueno, te deprimirás porque es algo que ya no tienes en tu vida, y si es malo, simplemente te habrás acostado con un ex”

“Si me quedo insatisfecha una vez es culpa suya; si me quedo insatisfecha dos veces es culpa mía”

“Soy ‘try sexual’: pruebo todo al menos una vez”

Sin comentarios