Estos días nublados dan para el encierro y la lectura, aunque cierta literatura requiere de buena compañía, y eso no siempre abunda…

Mi amiga Merimún me regaló hace unas semanas la última trilogía erótica editada por Océano y escrita por una dupla de autores ingleses que publican ficción, pero que ahora firman con seudónimo tres historias donde el sexo fluye sin discreción entre otras cuestiones igualmente humanas, como la vocación, el aburrimiento, la incertidumbre y las fantasías que todos guardamos en el cajón más oscuro de nuestra mente. Las historias de “Ochenta melodías de pasión” de Vina Jackson (seudónimo) se devoran en una tarde, son de lectura ágil, y por suerte no apelan al romance para justificar lo que dos (o tres) adultos tienen ganas de hacer cuando están con y sin ropa. Los autores describen con claridad las escenas eróticas, incluso las de BDSM (que abundan en uno de los libros).

quiero hacer radioteatro erótico…isnthappiness

 Sin dudas, es la hora del género porque, lectores ávidos, evidentemente hay. No en vano se reedita este mismo mes una selección de siete historias de inolvidable colección La Sonrisa Vertical en versión e-book, según anunció Tusquets. En septiembre también aparecerán en el mercado dos volúmenes de Emmanuelle, de Emmanuelle Arsan, en coincidencia con el lanzamiento (en papel) de unas aventuras que popularizó en el cine la película dirigida por Just Jaeckin y que protagonizó la bella Sylvia Kristel.

Mucha inspiración para practicar en invierno….