Los inmigrantes gallegos fueron los más lúcidos de todos los comerciantes que llegaron a la Argentina a comienzos del siglo pasado, pues no solo inventaron el querido “almacén” de barrio sino que también impulsaron la siempre activa y floreciente industria de los hoteles por hora. Ahora, rápidos de reflejos y viendo que el sexo sigue siendo pan caliente a la hora de facturar, lanzaron un colchón inteligente que detecta infidelidades, nada menos, nada menos. Si te vas de viaje y tu media naranja se queda solo (o sola) en casa, hoy mediante una simple aplicación de celular conectada a los sensores camuflados en el interior del colchón, uno puede saber a ciencia cierta (o casi) si además de engañarte, lo está haciendo en tu propio catre, algo que es mucho más condenable que el acto en si.
Así está el mercado de las relaciones sentimentales. Hay tanta desconfianza entre los seres humanos que muchos se gastarían un dinero extra para vigilar hasta el sueño de su pareja. Para esos desconfiados, la empresa de origen gallego Durmet diseñó el primer ejemplar del mundo dotado con tecnología Lover Detection System, que como anuncia la palabra, detecta si hubo actividad corporal “sospechosa.” Bajo la apariencia de un inocente colchón, el modelo Smarttress cuenta con 24 sensores ultrasónicos que se activan y comienzan a vibrar cuando está en uso, y son tan sensibles que pueden medir la duración, la intensidad y el impacto de los movimientos. Para activarlo se necesita bajar una aplicación, y cuando quien sea que esté pecando sobre tu lecho, el sistema enviará un mensaje contundente a tu celular: “colchón en uso.”
detectando mi actividad onírica sunshine
Si estás a miles de km, si nadie más que ambos dos viven en esa casa, si no hay niños saltando y no tenés un perro de gran Danés que lo use de cucha, bueno, habrá que tomarse en serio el alerta porque, según los fabricantes, los sensores están diseñados para funcionar solo con la actividad sexual, ya que ésta implica un peso diferente a cualquier otra gimnasia que se haga en la superficie del colchón. En declaraciones a la agencia EFE, el ingeniero Iván Miranda, a cargo del invento, explicó que la tecnología es infalible pues “mide el tiempo que tarda en viajar el sonido” para así detectar los cambios de presión sobre el colchón.
Teniendo en cuenta los altos índices de infidelidad, el sistema viene a darle pruebas concluyentes a los incautos, sobre todo a los españoles. Según las encuestas son los más infieles de Europa y en el 94% de los casos, la practican en su propia casa, dice Miranda. Para los que quieran importarlo, ahora que se abrió el puerta a puerta, pueden comprarlo vía la web de la empresa. Aunque, pensándolo, antes que gastarse un dinero en semejante cosa habría que elegir mejor a la persona con la compartimos la almohada…