Yo debí haber nacido en Grecia, en el continente o en cualquiera de esa miríada de islas, da igual. Ahora estaría comiendo aceitunas y ensaladas con menta y yogur, andaría con sombrero trepando montículos de tierra hasta balconear el mar y abrazar el cielo. Además sería emocionalmente inteligente, (lo que ya es mucho pedir) porque los habitantes de aquel edénico país parecen tener bien claro cuál es el orden de prioridades en la vida: no habrá para pagar la deuda externa, pero, sexo… ¡que no falte!
¿qué hago yo viviendo en Siberia? misstiah via bigfun
La marca de preservativos Durex armó un mapamundi de los hábitos sexuales de 26 países donde venden sus productos, con la intención de conocer la frecuencia y el grado de satisfacción sexual de los habitantes. Para eso, le preguntaron a 26.000 personas cuántas veces lo hicieron (en una determinada semana del año, que tomaron como patrón) y qué onda, cuánto lo disfrutaron. Luego hicieron los cálculos y los resultados arrojaron que los que más sexo tienen no necesariamente son los que mejor lo pasan en la cama: