El arte no tiene fronteras y con ese argumento de perogrullo hay quienes producen grandes obras… y “sobras”. No podemos ignorar que el arte siempre ha encontrado inspiración en el sexo, representándolo en su esplendor con las más diversas técnicas, y con el fin de celebrarlo o resaltar su belleza, o bien inducir una reflexión sobre algún aspecto en particular de la vida. Pero creo que la musa ya está medio gastada...a estas alturas creo que aburre ver pitos y lolas per se.
Cuestión es que si nos hacía falta otra mirada más sobre la genitalidad humana, he aquí la obra del artista británico Jamie McCartney , que trabajado durante años en la produción de la Gran Muralla de Vaginas que por estos días captura la atención de los visitantes de la Galería Brighton, de Londres.