No pasó ni una semana que en Buenos Aires ya habemus un tour papal. Ojalá el paseo turístico por la vida pastoral que hizo Francisco en esta su ciudad incluya la visita a las villas de emergencia, a los comedores y a las muchas iglesias del conourbano a donde Bergoglio llegaba en bondi, subte o tren. Si vamos sacarle el jugo a lo que nos dió el destino, que sea profesional, a la altura de la voluntad del Santo Padre, que ha pedido a los fieles que salgan a la calle para saber cómo vive el otro y, sobre todo, quién es el otro. Y el paseo debería ser en esos medios de transporte, desde ya. Nada de micro con aire acondicionado y vidrio polarizado.
una siestita y seguimos con el tour…via nevver
Pero, mejor vuelvo al foco de este post, que trata de otro tipo de paseo… por los caminos del pecado. Mi amiga Gabriella encontró leyendo un diario español que en Madrid existe un tour nada convencional que recorre la vida sexual de la ciudad y que visita, por ejemplo, los sitios donde se filmaron las primeras películas porno del paìs, la tumba del rey que murió envenenado por consumir un afrodisíaco, la morada de un famoso pintor que fue pornógrafo de la realeza y la del monarca apodado “el elefante” por lo extraordinario de su masculinidad. Hay que ser vivo, digo siempre, para verle el filón comercial a las cosas. A mí no se me habría ocurrido, aunque quien sabe cómo me hubiera ido, cuánto mercado hay acá para ese tipo de turismo. En España, la crisis ha empujado la imaginación de los vecinos, como cualquier país cuando toca fondo y te obligan a reinventarte, todo el tiempo.
No se crean, Buenos Aires guarda material para un proyecto semejante…