Hablando del triple xxx, esta semana trascendieron un par de noticias importantes respecto de la pornografía. La primera, que el Primer Ministro británico, David Cameron, anunció que a finales del próximo año todos los nuevos clientes de banda ancha, y aquellos que cambien de proveedor, tendrán automáticamente activados los filtros que bloquean los sitios web con contenido adulto, a menos que informen de que desean desactivar este bloqueo, es decir, ver porno. El resto de los usuarios que ya tengan el servicio deberán comunicarse con el proveedor para activar, o no, dichos filtros. “Estamos tomando medidas para ayudar a limpiar Internet y proteger a los niños de la pornografía que circula por la red, en ocasiones de manera extrema”, dijo Cameron al The Daily Mail. Podria ser un interesante comienzo para controlar un flagelo mundial.
ché, qué malaria la calle…o es que estoy desconectada? via lavitaebella
Cameron también anunció que incluirá esos filtros en los nuevos teléfonos móviles que salgan al mercado este año, y que la misma medida alcanza a los vídeos xxx que se venden en los sex shop. Todo esto porque en Londres están alarmados: un tercio de los menores de 10 años de aquel país han visto o ven contenido sexual en la Web. “No hace mucho tiempo el acceso a Internet se limitaba principalmente a un ordenador en un rincón del salón y al pitido del módem, con lo cual los padres podían estar pendientes de los contenidos a los que accedían sus hijos”, dijo el ministro. “Hoy esto ha cambiado completamente, hay material de libre acceso que es un peligro directo para nuestros hijos”.
Será sólo un adulto de la familia quien decidirá si instala o no los filtros, con solo llamar a su compañía de Internet. Cameron agregó que “es un gran paso adelante que todos los proveedores de Internet hayan reconectado su tecnología de manera que cualquier dispositivo que se conecte a la red Wi-Fi de un hogar esté protegido contra la pornografía”. Otra medida dentro del “paquete” es la prohibición de las escenas de violación simulada en las imágenes de pornografía extrema. “La situación legal es que, aunque ha sido un crimen de publicar representaciones pornográficas de violación durante décadas, la legislación existente no cubre la posesión de este material, al menos en Inglaterra y Gales.