Tener sexo cada tanto no es lo más saludable para el corazón (ni para la mente, ni para nada). Todo sabemos que practicarlo en su dosis justa (cada quién sabe cuál es su dosis justa) es como darse una inyección de vitalidad…pero parece que el ejercicio erótico esporádico y repentino puede ser letal para el corazón de quienes no lo hacen con frecuencia, dice el primer párrafo de un estudio del Centro Médico Tufts, de Boston, y que publica la revista Journal of American Medical Association (JAMA).
En otras palabras, si no estamos al día, una noche de lujuria después de un largo período de abstinencia puede llevarnos sin escalas al otro mundo, razón por la que, insisto, mejor no perder el hilo: sexo hay que tener.
Yo estoy en forma, así que cuando quieras...Alan Clarke via bigfun
Claro que prevenir el bobazo es casi imposible en circunstancias en las que no se tiene con quién “practicar” seguido, menos posible es aún si la oportunidad surge redepende, en plena época de sequía y vacas flacas. Exactamente lo mismo sucede con cualquier clase de deporte. Aunque el riesgo de tener un ataque en situaciones de jolgorio es bajo, conviene revisar nuestros hábitos, especialmente pasados los 40, recomiendan los médicos.
“La gente que realiza ejercicio físico regularmente tiene un riesgo mucho menor de sufrir un ataque al corazón inmediatamente después del acto sexual, o de practicar un deporte”, asegura la doctora Issa Dahabreh, a la cabeza del estudio. Seguir leyendo