Y a fin de cuentas… ¿qué es, o vos te acordás de tu primer orgasmo? Hum, la verdad es que no, le digo a un amigo mientras hacemos la fila para probar el famoso pastrami de Kat´z, (va la foto prometida) uno de los restaurantes más populares de NY, y que ya era famoso mucho antes de que ahí se filmara Cuando Harry conoció a Sally, el clásico del cine romántico.
No sé si el cuerpo tiene memoria erótica, si es capaz de registrar esas sensaciones tan efímeras e inasibles, lo que sí sé es que desde que en una de estas mesas Meg Ryan hizo el mejor acting de su carrera, nunca ha sido más difícil discernir uno real de uno fingido, aunque viendo el tamaño de los sánguches que salen con pepinos y todo tipo de ingredientes, creo que en este lugar cualquier ser humano sano consigue orgasmos reales, de cualquier tipo.
señalizada con cartelito, la famosa mesa
De los tantos experimentos que han hecho en el mundo para saber a ciencia cierta cuándo creer y cuándo desconfiar, me ha encantado el del sitio Bijoux Indiscrets, que reunió a 30 hombres y mujeres para hacer una prueba de audio, donde gritos gemidos y sonidos eróticos despistan a cualquiera. Con los resultados del sondeo hicieron otro proyecto muy original, la ‘Librería de Orgasmos’, una página en la Web en la que uno puede subir el audio de su orgasmo. El trabajo termina siendo un confesionario, un archivo que echa bastante luz sobre asuntos muy sensibles de la sexualidad femenina y masculina.
PD: el pastrami de Kat´z está bueno pero es caro al bolsillo argento (22 dólar, aunque de uno comen dos, eso sí).