Un profiláctico que promete tres orgasmos

Dias atrás se viralizó en las redes un curioso concurso, el Condom Challenge, que consistía en llenar un condón de agua y tratar de reventarlo en la cabeza de alguien para probar la resistencia del material. No murió nadie, pero bien podrían haber quedado varios tontos asfixiados. Ahora otros dos empresarios alemanes que venden profilácticos lanzaron una campaña online basada en una promesa semi falsa, “un paquete de siete sirve para tener 21 orgasmos” decía el envase de la marca Einhorn, con sede en Berlín. Es decir, tres orgasmos en uno. 

De ser tan fácil, Milagros debería llamarse el emprendimiento de Philip Seifer y Waldemar Zeiler, que han facturado bien con la venta online en toda Europa y gracias a una gráfica divertida y ágil. Pero su principal competidor los llevó a los tribunales por hacerlo bajo normas poco claras. “Nosotros no tenemos tanto humor como los ejecutivos de Einhorn. Los condones son un producto médico y las recomendaciones para su uso deben ser inequívocas y no graciosas”, dijo a la justicia el propietario de Colonia Fair Squared, que tras escuchar a las partes le dio la razón arguyendo que “la propaganda induce al engaño y por eso la hemos prohibido”. Es cierto que vale la pena usar profilácticos para tener sexo seguro y disfrutar todo el tiempo hasta conseguir tres o más orgasmos (hombres y mujeres), también es cierto que estos cauchos a veces duran un santiamén, que se salen o se rompen en el fragor de la batalla, y que aunque insistan con tácticasy estrategias para no congelar el clima al momento de colocarlos, no es sexi andar buscándolos por la cama. La única verdad es que previenen enfermedades y que mientras más gente lo entienda, mejor.

Seiler en la cama (ojo, el tantra consume varios profilácticos) Foto MTV 

Seifer y Zeiler, que parecen ser tipos bastante creativos, acataron la ley pero respondieron con otra humorada difundida por toda Berlín contra “la limitación de los orgasmos”. “Un condón, por lo general, se usa solo por una persona, pero todos los involucrados deben tener un orgasmo”, dijo Seifer al Diario El País de España. “Está claro que el hombre solo usa una vez el preservativo, pero la mujer también obtiene placer, en ocasiones hasta dos veces. Por eso hemos escrito 21 orgasmos para siete condones.”

Igual pese a la buena intención de la marca, la justicia con buen tino prohibió definitivamente el uso de ese lema engañoso. “Los condones son un producto médico que sirve para impedir un embarazo no deseado y protege del peligro de contagio de enfermedades venéreas. Por eso es muy importante evitar malentendidos”, señaló el fallo que acabó beneficiando las ventas de ambos rivales.“Una excelente campaña publicitaria porque todos los medios alemanes han escrito y hablado mucho sobre el uso de los condones. Hasta la sentencia de la semana pasada, su empleo era poco sexi y su compra no estaba bien vista. Nuestra misión ahora es convertirlo en algo divertido” concluyó el empresario.

 

 

Sin comentarios

Las mujeres no llevan condones en la cartera

A la vieja pregunta de qué llevamos las mujeres en las nuevas tote bag (esas carteras XXL, tan de moda), diré que obviamente ya no trasladamos las mismas cosas que diez años atrás. Hoy caben celular, cargador, batería extra, tablet, llaves del auto, de casa, pantalla solar, anteojos para leer y para sol, antifrizz, labiales y el indispensable kit erótico que… ¿incluye profilácticos? No. La verdad es que no siempre.

Le pregunto a algunas solteras conocidas cuál es la razón por la que no abundan en la cartera de la dama contemporánea. Y es que pese a vivir en este siglo, es decir, a tener Tinder y otras apps de citas en el celular, un vibrador en la mesita de noche, pese a consumir variedad de lubricantes saborizados, tener esposas (y fusta, por si alguno se prende en el sadomaso), y un promedio de una y hasta dos citas casuales por semana, la mayoría no lleva condones en el kit. Son pocas las que andan por la vida prevenidas, no digo preparadas, pues para eso creo que estamos casi siempre al pie. Recuerdo la anécdota de mi amiga Mun cuando entró a la farmacia del barrio a comprarlos para su hermana, que esperaba aterrada en la puerta. Ante la variedad de cajitas de colores exhibidas en la góndola (con tachas, texturizados, finitos, de colores, con lubricante extra etc.) y no sabiendo las preferencias, Mun apuntó a la puerta y desde adentro lanzó el grito: ¿cuáaaales querés, los rojos?

Al tamaño mejor calculálo vos  vikikollerova

Algunas por vergüenza a la hora de pasar por caja, otras porque todavía creen que los hombres no lo van a tomar bien, que las consideren una “cualquiera” o, peor, muchas todavía piensan que el profiláctico deben aportarlo ellos.

Es cierto que atentos al vértigo de las relaciones casuales contemporáneas y a la cantidad de personas con problemas de autoestima, dejárselo a ellos tal vez sea lo más apropiado: al momento de la acción es medio incómodo calcular a ojo y ponerse a buscar el adecuado a la ocasión (X, S, M, Large, XXL etc etc. etc.). Hay gente sensibles capaces de ofenderse ante la mínima sugerencia de una medida inferior a la percibida, así es que mejor que se lo compren…

En fin. Un aporte que sin duda puede ser mejor tolerado es el nuevo chiche que mi amiga Perla acaba de traerse de Miami. Es un hallazgo tan o más importante que el profiláctico y el Viagra femenino: el dedo vibrador. Si! Se trata de un dedito de silicona que vibra, tipo dedal de costura, y que le facilitará la tarea a muchos señores.

Buen finde, buen sexo, y si es posible, que sea con amor!

Sin comentarios

De postre, profilácticos

A estas alturas nadie debería avergonzarse al entrar en la farmacia o el quisco  del barrio a comprar preservativos, sin embargo a algunas personas les da tanto pudor que llegan al extremo de postergar el placer con tal de no pasar por un momento “incómodo” (tengo una querida amiga que va en persona a comprarlos y hasta se ha convertido en la dealer oficial de sus amigas solteras). Cuestión es que pensando en eso, en Inglaterra se inauguró un restaurante de comida tailandesa que, a la hora de la cuenta, en vez de mentitas o el clásico licor digestivo, le sirve condones a los clientes.

…hay naranjas de postre, te gustan? via nevver

La idea es rebuscada, pero no está tan mal. Cabbages and Condoms (Repollos y condones, asi se llama el boliche) celebra el uso de preservativo como una forma eficaz de luchar contra el contagio de las enfermedades sexuales, por eso, las ganancias gastronómicas están destinadas  a financiar distintas campañas de prevención del SIDA en Tailandia. El restaurante sirve platos tìpicos, está decorado con profilácticos de colores en las paredes, y hasta exhibe obras de arte inspiradas en el tema, lo que presumo no será muy elegante, pero que suma a la causa, suma, sin dudas. Ubicado en la localidad de Bicester, en la región deOxfordshire, al sur de Inglaterra, la propuesta surgió tras un sondeo de la empresa Fusion Condoms, que reveló que el 56% de los encuestados se abochorna al momento de comprar pilotitos (54% de los hombres y 57% de las mujeres), lo que en el Reino Unido estimula la venta por Internet.

Acá, por ahora, los encontramos en las expendedoras de los baños, lo que en cierto modo permite algo de privacidad…

Sin comentarios