A Christian Grey no lo veremos desnudo

Gracias a la generosidad de un conocido tengo en mi poder los tres ejemplares de la saga Cincuenta Sombras de Grey, material que no pensaba consumir, es más, tenía cierto prejucio. Ya no. Debo decir que no es la literatura erótica que más me gusta, pero reconozco que el libro ha hecho su aporte al placer contemporáneo, poniendo sobre la mesa o sacando a la luz prácticas tan antiguas como cotidianas en la intimidad de muchas personas que disfrutan del sexo fuerte.

Ya terminé el primer libro e iré por el segundo, con viento a favor, antes de la Navidad. Aunque de a ratos se vuelve plomo, redundante y naive, el morbo crece a lo largo de las páginas, mérito del autor, sin duda… ¡hacer que una calentura dure tres tomos, no cualquiera! (y vender más de 100 millones de ejemplares en todo el mundo, tampoco).Cuestión es que la película estrena exactamente dentro de tres meses, pero los productores han ido dándole de comer a la fantasía de sus fans con imágenes y noticias de lo que se verá en pantalla gigante en febrero del año próximo. Pero, oh decepción: a Christian Grey no lo veremos desnudo, es decir, no apreciaremos del todo su perverso encanto, detalle éste que no ha caído bien entre las lectoras que tanto han esperado por esta historia.

Para compensar la ansiedad acaba de salir el póster del filme ( con el sugerente titulo “El señor Grey la recibirá ahora”) en el que la protagonista, la actriz Dakota Johnson, se muerde el labio inferior, en su papel como Anastasia Steele.

Si eso no dice nada, va el trailer. Salvo esos clichés inevitables (la escena en la que se ven por primera vez, el sexo en el ascensor etc), un fragmento de una escena me recordó un lugar que visité hace algunos años, cuando sentí curiosidad por el sadomaso

Sin comentarios

Las fantasías femeninas son más de diez

¿Cuál es tu fetiche?, ¿de qué va tu fantasía? Yo no sé que pasa, pero veo cada vez más avisos que apelan a eso que los humanos escondemos en el cajón más oscuro de nuestra imaginación y que ni siquiera nos animamos a describir en voz alta, frente al espejo del baño. Miren esta campaña, que linda. Al chico solo le falta lamerle el tobillo a la modelo…

ay quien pudiera (tener ese zapato, pues el modelo parece que solo está por la labor) 

El saludable fenómeno éste de Cincuenta Sombras de Grey y todas sus sagas (no los leí todavía, me acaban de regalar el ùltimo de Ercole Lissardi El centro del mundo, 3 nouvelles calientes) que vendió millones de ejemplares en el mundo, puso en la mesa el tema de las fantasías eróticas y derecho de las mujeres a materializarlas. Yo no sé si alguien nos lo había negado (al derecho), pero mejor que quede claro. La autora del libro enumera diez, las diez que debe concretar la protagonista para acceder a un club secreto…

Pero. ¿quién puede decir que ésas son las 10 fantasías femeninas, o al menos las más comunes? Me atrevo a decir que se quedaron cortos. Igual se ve fabuloso el abdominal del “entrenadorl” que el “amo” le pone a la “sumisa”, en este video (en la vida real vienen con flotador)