El erotismo en Oriente, especialmente en Japón, suele estar ilustrado mediante imágenes exquisitas, delicadísimas, aunque objetivamente suelen ser muy pornográficas. Una de las versiones más impresionantes de las costumbres sexuales niponas puede apreciarse en el shunga, palabra que en español quiere decir primavera y que allá se aplica al conjunto de obras de arte erótico tradicional, antiguas, realizadas en distintos soportes y técnicas. Tengo un librito encantador que encontré en una feria callejera hace mucho tiempo, durante un viaje, y no recuerdo haber visto en esas páginas nada agresivo, salvo la representación a veces exagerada de los genitales de los amantes, o las escenas en las que intervienen moluscos y otros bichos de mar, algo bastante asqueroso aunque siempre la cosa trascurre en esa atmósfera naive que consiguen la acuarela y la tinta.
el chabón dormido y la pobre mina colgada de la lámpara! (es la foto más livianita que encontré) Edtorial Taschen
Cuestión es los japoneses suelen ser gente muy creativa en la intimidad. Por ejemplo, han desarrollado una variante bien refinada del bondage occidental, mejor conocido como “shibari”.… Yo que soy adicta a los libros de fotografias descubrí una hermosa versión de este juego erótico en una publicación de Taschen, próxima a salir al mercado, dedicada integramente a la estética de esta disciplina que se basa en cuerdas y que en fotos luce bonito… pero que en la práctica debe ser heavy, más heavy que el sexo con calamares y caracoles….