Diez personas con las que no debes tener sexo

En coincidencia con muchos de ustedes, yo tengo mi lista de personas con las que jamás tendría sexo. El instinto y el deseo están reñidos con lo políticamente correcto, pero no hay mucha vuelta: en la vida se cae en la tentación, o se lucha contra ella.

Desear a las personas equivocadas es humano e inevitable, pero la experiencia universal indica que lo más sensato es no pisar el palito en esos casos, no porque esa gente no merezca mis favores sino que en la mayoría de las situaciones el después será lamentable, y vergonzante. Por eso, ni con el paseador ( te puede “perder” el perro si no accedés a sus caprichos) ni con el jefe (a la larga te despiden o tus compañeros te acusan de “trepa”) ni con el hermano de mi amiga (se rompe la amistad). Pero las limitaciones eróticas con el entorno van más allá. He aquí una lista global de gente inacostable, elaborada por mí, unos amigos, un sexólogo y gente consultada a tales inquietudes. Claro, cada quien, hace lo que puede (no lo que debe):

puf, tan larga la lista que ahora no tengo con quien Foto Natasha Goudermane

Con el novio/novia o pareja de alguien conocido (y desconocido), es decir, con alguien que tiene una relación. Es obvio. El deseo puede ser abrasador y en esa locura uno puede llegar a convencerse de que el otro es infeliz en su relación, que por eso Dios lo puso en tu camino. No. No es infelíz (o sí): está aburrido. Esa gente aburrida vive distrayéndose con terceros en discordia, es decir, no serás el/ la último/a en su cama.

Con tu co-inquilino o compañero de departamento. Puede pasar que de tanto verse en pijama y compartir la cocina y la heladera y el vasito del cepillo de dientes la relación se vuelva confusa y creas que el sexo también está dentro del contrato de convivencia. Error. Puede salir perfecto, pero si no funciona, uno de los dos se quedará en la calle.

Con tu ex. Hace poco ví un capìtulo de Mad Men en el que Don Drapper y su ex mujer se cruzan en el campamento escolar de los hijos. Por la noche se dejan llevar, pero la cama apenas sirvió para que entre ellos creciera una amistad, porque el erotismo se había esfumado. Hay que feo cuando alguien ya no te gusta. Un ex es el pasado y, además, por algo importante lo descartaste….

Con alguien a quien no le gustás tanto. Cuando el otro no está muerto por uno, y se nota, no importa cuan urgidos estemos de cariño, será como acostarse con un cadáver. El teatro de la atracción tiene que ser 100% convincente, de lo contrario, buscar juguetes que vibren. Seguir leyendo

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