Spermina, una novedosa crema facial para mujeres

 

Impresionante, bizzaro…dirán ustedes. He pensado mucho antes de publicar ésto (por lo improbable y por los tantos mitos que rodean al tema) pero ahora la noticia parece tener algún fundamento: una empresa de Noruega ha empezado a comercializar una crema para el cutis con líquido seminal como ingrediente, ésto dado a que se habrían probado las múltiples y beneficiosas propiedades del fluido masculino. Recientes descubrimientos científicos habrían demostrado que poseería una importante cantidad de nutrientes tales como vitaminas C y B12, calcio, magnesio, fósforo, zinc, proteínas y sodio. Colocándolo sobre la piel tendría efectos antioxidantes, antiarrugas y sería apto para tratar ciertos casos de acné. Bioforskning ya lo ha sintetizado y bautizado como “spermina”.

Que quede claro que su utilización “casera”, sin procesar, podría ser peligrosa para la salud de hombres y mujeres, a menos que se conozca bien el “origen” del producto ya que el semen podría ser agente trasmisor de enfermedades sexuales, ejemplo, la clamidia, herpes, sida, papiloma, hepatitis B y gonorrea, aclaran los médicos.

Otra noticia no menos sorprendente es su aplicación culinaria. El chef Fotie Photenhauer, autor del libro Natural Harvest (Cosecha natural) es conocido por ser uno de los primeros en incluir este ingrediente en recetas como flanes, salsas y hasta batidos con frutas.“El esperma no solo es nutritivo sino que además tiene una maravillosa textura y unas propiedades sorprendentes en la cocina. Como el buen vino y los buenos quesos, el sabor es complejo y dinámico”, dijo Fotie en una entrevista, agregando además que es económico ya que “está presente en la mayoría de los hogares.”

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Como ya dije hay un poco de verdad otro poco de fantasía, pero es cierto que la mayoría de las culturas a lo largo de la historia le han dado diversos y extraños usos, por ejemplo, antiguamente (y actualmente) los japoneses castigaban a las mujeres infieles con el Bukkake (está mencionado en un capìtulo de mi libro, Sexo a Diario), y también se decía que Cleopatra tenía un esclavo exclusivamente dedicado a proveerla de este “preparado natural” que ella usaba como crema de belleza. Una visionaria, sin dudas….