Que me disculpen los que están en la playa pero… ¡al fin una lluvia decente y no la garúa tímida y finita de hace unos días! Que quede claro que no es envidia, aunque se sufre viendo que todos se van y uno sigue en casa con ojotas y pareo. Así es la vida: unos se toman vacaciones y otros tenemos que inventárnoslas en la víspera.
Somos varios los amigos que estamos con la valija lista y el cuerpo untado de bronceador. Uno matiza la espera “redescubriendo” los encantos de la city en enero, con sus terrazas tejidas de cables, resplandecientes de ropa blanca y membranas impermeabilizantes (ver más abajo la foto del “paisaje” en cuestión).
mejor en la pileta de casa que con usted en la playa... pussycalor via lavitaebella
Otra, para poder huir este año del asfalto, pidió un préstamo y con suerte consiguió billetes en medio de esta inesperada sequía bancaria. Le sugerí esa alternativa antes de que la desesperación me la llevara por caminos equivocados, como las universitarias de Polonia, que el verano pasado salieron en masa (cerca de 100.000 chicas de más de 24 años) a ofrecer por Internet servicios sexuales a cambio de vacaciones pagas.
En abril del año pasado los diarios de Varsovia recogieron la noticia, que ya había tenido su correlato en una película, Galerianki, premiada en varios festivales, donde se retrata este triste fenómeno de las jóvenes de clase media que se prostituyen sólo para acceder a las marcas de lujo. Muchas estudiantes y ejecutivas juniors con sueldos promedio, decidieron “trabajar” en temporada baja como acompañante de señores adinerados que las inviten a descansar en algun paraíso glamoroso donde creer por un rato que no son ningunos patitos feos, sino seres dignos de amor… y de champagne bueno.
Uno de los avisos publicados, de los cientos que aparecieron repentinamente en la Web, decía así: ” Tengo 26 años, soy rubia, mido 1,74 y peso 56 kilos (un espárrago). Belleza natural , bien vestida educada y universitaria. Soy secretaria de una multinacional, salgo de una larga relación y busco pasar un tiempo agradable, que me cuiden, me mimen y me concedan algunos caprichos, no solo sexo mecánico“. ¡Tomá!
Eso deja claro, según destacaba una de las tantas notas aparecidas en los medios de Varsovia, que las chicas no lo hacen por el pan de cada día sino por el bolso Vuitton, la bikini Dolchegabana, el yate en el Mediterráneo y el desayuno con diamantes. Cuestión es que una periodista, para probar si era real la demanda de servicios eróticos temporales, publicó su aviso, y tuvo la respuesta inmediata de un empresario que daba sueldo de 1600 euros y a cambio exigía manejo de idiomas, de la PC… y sexo tres veces por semana, como parte de las tareas para aliviar el estrés.
Parece que los favores sexuales en Palonia no están penados y que la edad mínima para comenzar a ofrecerlos es de 16 años, lo que alienta una lamentable industria de prostitución de alto vuelo. Es increíble hasta donde nos llevará el afán de consumo.
Con mis amigos finalmente decidimos hacer una vaquita para comprar la Pelopincho y la heladerita donde enfriar la sidra…¡y que no decaiga, que ya nos vamos!
PD: he aquí la foto del paisaje playero de mi amigo…