Creíamos que el porno había sido derrotado en este siglo XXI, pero hete aquí que no, el triple equis sigue dando manotazos para sostenerse y competir en un mercado en el que el erotismo y el sexo explícito han copado casi todos los contenidos audiovisuales, en la red, y fuera de ella. Pero cierto es que lo último que esperábamos en este mundo era ver en la tele un reality show…. de sexo.
Ya nos habíamos “escandalizado” espiando la intimidad de la gente común en los primeros realities shows de la década del 90, como Gran Hermanoo o Survivor, que generaron ríos de tinta en los medios y picos de rating. Ahora, 15 años después del fenómeno orwelliano, el formato vuelve renovado y con el sexo como tema, lo que puede llegar a ser el canto del cisme (eso espero, sinceramente). Una productora de películas para adultos acaba de lanzar en los Estados Unidos el reality The Sex Factor, cuyo objetivo es buscar entre ocho mujeres y ocho hombres a quien pueda demostrar grandes habilidades (en la materia) para convertirse en una estrella porno, con contrato incluído para filmar varias películas.
Parece que los candidatos seleccionados para protagonizar el show son gente “virgen” de pornografía (virgen, en el sentido de que no son actores ni modelos con experiencia en el sector) . Si supera todas las instancias del guión, el ganador se quedará con un millón de dólares y un contrato para rodar películas chanchas, y distribuirlas. Como en otros programas del género, los participantes contarán con un entrenador personal, en este caso, cuatro actrices y un actor porno que deberán evaluar a los candidatos para ver si están en condiciones de tener sexo frente a cámara.
El programa arranca a mitad de julio….¿importaremos el formato?