Noches atrás alguien me contó al pasar que en ciertos bares de Buenos Aires se observan cada vez más grupos de hombres solos, lo que me extraña, habida cuenta de que la proporción siempre fue despareja, y al revés. Obviamente, apenas la frase traspasó la barrera de la música electrónica, quienes pudimos oírla enseguida preguntamos, en coro griego, ¿a dónde?, ¿cómo es posible que se haya multiplicado la oferta y nosotras no nos enteramos?…
Claro, sabemos que solos no significa que estén disponibles. Existe mucha gente sentimentalmente comprometida que anda deambulando por la vida con la argolla escondida en el bolsillo. Pero cierto es que a estas alturas no se puede pedir todo. En tal caso, para encontrar solos disponibles habría que hacer un viajecito a China, donde al parecer hay tantos solteros que ya no alcanzan las muñecas inflables.
Y es que allá persiguieron tanto a las mujeres… que un buen día se acabaron. “Muchas familias prefieren un niño, lo que hace que se aborte con frecuencia si el bebé que viene es niña, incluso aunque oficialmente no esté permitido” recuerda un cable reciente de la agencia DPA. Pero en los últimos años, ese auto control de la natalidad agudizó el problema de los solos: en 2020 se calcula que en China habrá unos 30 millones de hombres solteros entre 20 y 45 años, según los cálculos de la comisión de planificación familiar de Pekín. Sin embargo, y a pesar de que el gobierno castiga el consumo de pornografía y prostitución, la política del hijo único que promueve el mismo estado estimula al mismo tiempo el negocio de los juguetes sexuales. “Esos hombres tienen necesidades. Y es ahí precisamente donde nosotros entramos”, aclara por las dudas el jefe de la empresa Jumei Toys Factory, que produce hasta 10.000 muñecas al mes.
La tecnología hizo su aporte a la soledad masculina proveyéndola de muñecas cada vez más reales, perfectas, incluso las hay fabricadas a la carta. “Gracias a la técnica teóricamente podemos reproducir con exactitud cualquier cuerpo, ya sea porque un hombre quiera tener una copia de plástico de su mujer, o diseñar un cuerpo de fantasía” agregó el empresario juguetero, que en breve planea satisfacer la demanda femenina. “Si gente como David Beckham nos da permiso, fabricaremos también miles de muñecos Beckham”.
No imagino cómo se verá ese muñeco desinflado..