¿Que los monumentos históricos no son de todos los vecinos del planeta? Yo me creía con cierto derecho de sumergirme en las aguas de la fuente de Las Nereidas, así como Anita Eckeberg lo hizo en la Fontana di Trevi, pero parece que los bienes llamados patrimonio de la “humanidad” son públicos hasta ahí nomás. Cuestión es que en Egipto están furiosos porque un director de cine ruso filmó escenas de una película porno dentro de la fastuosa y milenaria Esfinge de Guiza., una suerte de ofensa a la memoria de los faraones y a la historia de aquel país.

Nadie sabe cómo se filtraron hasta el interior del monumento un equipo de rodaje y dos actores porno de origen ruosa que practicaron sexo explicito para luego subir el material a la Web. La indignación general de los habitantes obligó al gobierno a impulsar una investigación para dar con los responsables, según afirma la versión digital del diario Egyptian Streets, donde se sostiene que se habría hecho todo sotto voce, aunque con la mirada cómplice de ciertos funcionarios de seguridad. “Varias escenas de sexo explícito han sido filmadas ilegalmente dentro de la necrópolis de Guiza por un turista mientras visitaba el sitio” dijo el ministro de Antigüedades Mamdouh al-Damati. La película para adultos es en realidad una serie de clips en los que se puede ver a una pareja joven practicando el acto en distintas geografías del país de las pirámides.

Egiptólogos como Bassam al-Shamaa sostienen la teoría de que la filmación fue legal afirmando que el escenario elegido es poco conocido y está prohibido a los turistas, es decir, que los porno star llegaron hasta ahí con la ayuda de un guía experimentado.

la protagonista mide la altura de la pirámide Foto 20minutos.es

En fin, no creo que los faraones se hayan espantado…