Seré gordita pero tengo marido

 

No soy de darme atracones de comida en ninguna ocasión, ni más ni menos especial, pero esta Nochebuena me vino un apetito feroz… todavía siento que voy a estallar de tanto alimento. La barriga me sale tipo Michelín por encima de la falda, así que se impone la castidad gastronómica, al menos hasta la Noche Vieja.

A estas alturas de la vida uno debería ser menos banal y más inteligente respecto de estas cosas, pero creo que es inevitable esa preocupación occidental por el contorno de la figura. Finalmente nací de este lado del hemisferio, y aún viviendo en Mauritania pensaría en el asunto… aunque allá quedaría “para vestir santos”, como dicen las abuelas. En ese país africano la gordura femenina es considerada un “plus” de belleza, y más: un factor clave para conseguir un buen marido.

¿soltera y flaca?, ser o no ser….via bromazepan

La flaca no da pie con bola, en cambio la rellenita tiene un candidato mejor que el otro. En esa región, que va desde el sur de Marruecos hasta el río Senegal, según leo en un cable de agencia Efe, una mujer hermosa es aquella que tiene caderas y muslos abundantes, al revés de las delgadas que son vistas como sinónimo de miseria y malnutrición. El asunto es que vez de aprovechar y disfrutar de la buena mesa sin culpa, la mayoría de las chicas jóvenes están tan obsesionadas con ganar peso rápido que consumen  productos industriales para engorde de vacas y gansos, además de pastillas y jarabes para abrir el apetito.

Así está el mundo: mientras de este lado unas viven a lechuga y yogur con tal de mantener el talle, los hombres de esa región, aficionados a las “madonas” siguen apostando al mito de que “una mujer vale todo el oro que cabe en el espacio que ella ocupa en una estera”. Mundo cruel….