Mi amiga Mun se ha ganado un viaje a San Petersburgo, la cuna de los zares, la ciudad de los palacios y los huevos de Fabergé, años atrás, declarada patrimonio de la Humanidad por la Unesco debido a la riqueza de su historia. En medio de tanta arquitectura y arte del bueno para ver, la segunda metroplis más importante de Rusia inauguró, el pasado 14 de febrero, Día de los Enamorados, lo que le faltaba: un museo del sexo, MuZeros…
Muñecas y muñecos inflables Fotos gza El Universal
La colección no parece ser muy distinta de la que exhiben otros templos de la especie. Básicamente recorre la evolución del placer a través de los complementos eróticos usados por los seres humanos desde tiempos remotos, bien remotos, porque en este caso hay piezas que tienen 2000 años. Vaya a saber por qué razón abren cada vez más espacios dedicados al tema, y en ciudades importantes, con mucha oferta cultural y caudal de turismo.
Creo que pueden ser interesantes y graciosos siempre que aporten algo propio, es decir, que el visitante extranjero pueda apreciar algo del gusto “local” por determinadas prácticas o costumbres. De lo contrario, el sexo es el mismo en todas partes, no tiene geografía: falos, máquinas, muñecos etc etc etc.