Acabo de ir al súper por mi porción de tofu porque soy vegetariana (casi vegana) desde hace más de 15 años (con un par de interrupciones a causa de salud) y me consta que este tipo de alimentación redunda en grandes beneficios para la salú en genral y para el sexo en particular (aclaro que no como carne por que quiero a los animales, no por esta otra causa).
Navegando en la soledad del sábado encontré una investigación publicada en la revista Hormones and Behavior, realizada por un grupo de científicos británicos dirigidos por Michael Wasserman, que intenta probar la relación directa que existe entre los fitoestrógenos (hormonas sexuales que se encuentran en las plantas), y la conducta de los animales, pues la observación se hizo entre los monos colobos rojos, de Uganda. Parece que los primates masculinos que comían hojas de Millettia dura, un árbol tropical que contiene componentes similares al estrógeno, y que está estrechamente vinculado con la soja, registraban niveles más altos de estradiol (hormona del sexo) y de cortisol ( la hormona que regula el estrés), por lo que pasaban más tiempo manteniendo relaciones” dice, textualmente, la nota.
…las veggis de fiesta, toda la noche! Olaf Martens, gran fotógrafo!
“Alterando los niveles hormonales y comportamientos sociales importantes para la reproducción y la salud, las plantas pueden haber jugado un papel importante en la evolución de los primates, incluyendo la biología humana, de una forma hasta ahora subestimada” afirmó el científico.”El vegetariano medio es más esbelto y más delgado que los carnívoros y también es menos propenso a padecer enfermedades de corazón, derrames cerebrales, diabetes, obesidad y cáncer” agrega Mimi Bekhechi de PETA, la organización que defiende los derechos de los animales, basándose en investigaciones de la ONG. “Cuando se trata de hacer el amor, los carnívoros pueden ser tan lentos como la sangre tratando de circular a través de sus arterias obstruidas, pero los vegetarianos tienen energía para continuar la fiesta toda la noche“…