Tengo un poderoso argumento para aquellos lectores que me critican desde el principio por publicar en este espacio solo imágenes de mujeres, y pocas de hombres en cueros. Siempre aclaré que me encantan los muchachos, cómo no, pero que también soy de apreciar la belleza femenina, sin que eso signifique que vaya a cruzar la vereda, al menos, no por ahora. Un estudio reciente demuestra que a las mujeres heterosexuales también les gusta ver pares atractivas, y que esa inclinación es natural, y es más: se nos nota en la pupila.
ay! tu imagen me eclipsa (¿estas pompis están fotoyopeadas o son perfectas?)… Foto Gza Scott Nathan
Existió hasta hace poco la creencia de que la excitación se manifestaba no solo en los genitales sino también en la dilatación de la pupila, cuando ésta tiene por delante imágenes de una persona atractiva. Pero no había cómo probarlo. Ahora sí: los investigadores de la Universidad de Cornell (Ithaca, Nueva York) usaron una lente infrarroja especial para medir los cambios que se producían en las pupilas de un grupo de voluntarios mientras éstos miraban videos eróticos. La mirada de algunos se ensanchó enseguida ante las escenas de tono elevado, demostrando también, sin querer, sus gustos heterosexuales, y homosexuales.
“Los hombres heterosexuales mostraron una fuerte respuesta ocular a los vídeos sexuales de las mujeres, y poca a los de los hombres. A las mujeres heterosexuales, sin embargo, se les ensancharon las pupilas ante ambos sexos. Este resultado confirma investigaciones anteriores que sugerían que las mujeres tienen un tipo muy diferente de sexualidad que los varones” dijeron los estudiosos. “Queríamos encontrar una medida alternativa que fuera una indicación automática de la orientación sexual, pero sin ser tan invasiva como las medidas anteriores. La respuesta de las pupilas es exactamente eso”, comentó Gerulf Rieger, el autor principal de la investigación publicada en una revista médica. “La nueva tecnología permite explorar la orientación sexual de personas que nunca participarían en un estudio sobre la excitación genital, como, por ejemplo, gente de culturas tradicionales. Nos dará una comprensión mayor de cómo la sexualidad se expresa en todo el planeta”, deslizando que estopermitirá abundar en asuntos como la razón, o el origen, de la bisexualidad.
“Ahora podemos sostener que el deseo flexible no se limita únicamente a las mujeres, algunos hombres también lo tienen, y se refleja en sus pupilas”, afirma Ritch C. Savin-Williams, coautor y profesor en el Desarrollo Humano la Universidad de Cornell. «De hecho, ni siquiera una división hetero, bisexual y gay cuenta la historia completa. Los hombres cuya identidad es sobre todo hetero, realmente existen tanto en su identidad como en la respuesta de la pupila; se excitan más ante los hombres que los heterosexuales, pero mucho menos que los hombres bisexuales y homosexuales”.