Los museos del placer

 

Hasta hace unos meses los vecinos de Chongguing, China, estaban excitadísimos montando su propio Disneylandia, pero de sexo: un gran parque temático con juegos intercativos, réplicas de genitales para recorrer cual laberinto y decenas de parejas talladas en piedra haciéndolo en cada posición del Kamasutra, entre otras actividades de tono didáctico. Inspirados en Jeju Loveland de Corea, que funciona en una isla desde 2004, los pobres chinos solo querían divertirse y aprender, porque tanto aquí como allá hay mucha gente infeliz en la cama. La cuestión es que el proyecto fracasó  y terminaron demoliéndolo, luego de que las autoridades decretaron que, más que educar, el parque incitaba a pecar…

Sin duda nuestra perfomance es cada vez más floja, ¿o porqué otra razón florecen y florecen iniciativas como éstas, destinadas a indagar, directa o indirectamente, sobre la insatisfacción sexual?. Atentos a eso, en Berlín se inauguró la semana pasada un centro cultural del sexo, o mejor decir, una sucursal de Amora, la Academia de Sexo que nació en Londres, que rompe récords de visitas, y que este año también abrirá en Barcelona.

“Finalmente una exhibición para aquellos que siempre tienen que tocar todo” promete un cartel que te introduce en más de 50 muestras interactivas donde se revelan datos útiles sobre los genitales, el cuerpo, los mecanismos del placer y cómo obtenerlo. Hay desde clases de streptease, sexo oral y el orgasmo perfecto hasta maniquíes de plástico en tamaño real, desnudos y en diversas posturas, a los que uno puede acariciar para descubrir la zona que más los excita.

“¡¡¡Esooo esss!!!” grita enloquecida de placer una muñeca de delanteras pequeñas cuando algún visitante pone el dedo y da con “Su Majestad”: el Punto G. Uno de los hits del museo son las proyecciones de películas sobre nuevas poses sexuales, entre ellas, la del candelabro italiano, en la que el espectador que puede quemar hasta 920 calorías en una hora….¿cómo será?

No me imagino qué pasaría si en Buenos Aires algún empresario tomara la posta y desafiara nuestra constipada mojigatería con un emprendimiento como éste. A muchos no les vendría nada mal…