La fecha puede sonar irrelevante, y más dentro de las tantas cosas que ya pasan en el mundo. Pero como todas las efemérides su único objetivo es inducir el recuerdo, volver la mirada hacia un tema que afecta a una mayoría, y en este caso recordar que hoy 8 de agosto se celebra el Día Internacional del Orgasmo Femenino podría servirle a muchas mujeres para preguntarse, por ejemplo, si alguna vez vivieron esta experiencia tan natural y humana. Ocurre que algunas pueden pasar una vida entera sin haberlo conocido. Es más, pensaba en las tantas mujeres que se habrán ido de este mundo sin enterarse qué era, o creyendo que era otra cosa. El placer sexual es un derecho, y eso incluye a la petite mort, como le dicen en francés a esta respuesta tan efímera y poderosa cuyo epicentro son los genitales femeninos. Por eso reivindico la fecha, y pregunto… ¿sabemos qué es un orgasmo? ¿lo hemos experimentado de verdad?
Un simple orgasmo basta para aportar múltiples beneficios a la salud. Se ha probado que ayuda a bajar el estrés y que nos equilibra emocionalmente, y no digo que borre las arrugas, pues para eso nada como el botox, pero ayuda al mantener la piel resplandeciente, eso sí. Revisando las estadísticas que aseguran que cerca del 70% de la población femenina mundial sufre anorgasmia, es decir, no alcanzan el climax con frecuencia dentro las relaciones sexuales, sea porque tienen compañeros egoístas o porque existe algún impedimento físico real, encuentro unas oportunas recomendaciones de un especialista en medicina deportiva. Para Alejandro Sarmiento, del centro médico deportivo Bodytech de Colombia, existe una variedad de ejercicios físicos especiales que se pueden practicar para “dinamizar el placer y facilitar la plenitud sexual en las mujeres”. Un día como éste podría ser una buena excusa para probarlos, no se pierde nada. Todo suma. Anoten!.
tampoco es cuestión de exagerar
Los ejercicios Kegel. Es sabido que los médicos los recomiendan para fortalecer el piso pélvico, ahí donde se encuentran los músculos que se contraen cuando hay necesidad de orinar y aquellos ubicados alrededor del esfínter del ano. Se pueden practicar en cualquier momento y lugar, que nadie se dará cuenta. En el subte, en la oficina, paseando el perro etc etc etc. Consiste en fruncir, como diría mi abuela. Sirven especialmente para quienes han pasado por partos, también fortalece los glúteos y evita la incontinencia.
Ejercicios isométricos. Lo mismo, solo que hay que apretar y sostener, a veces con pesas en la zona del bajo vientre. Recuerdo haberlo intentado, no con estas intenciones, cuando decidí incursionar en el running y el profe los indicaba dentro del entrenamiento.
Ejercicios de coordinación lumbopélvica. Son los movimientos que hacen las bailarinas árabes, agitando lumbares y cadera hacia adelante y hacia atrás. Dicen que favorecen a la activación de esta zona, aunque es cierto que con el tiempo ese tipo de movimiento afloja las carnes. Por cierto, hay un lugar de comida árabe muy lindo donde bailan profesionales que además dan clases, tengo entendido que ahí en Av. Scalabrini Ortiz y Nicaragua.
Moverse. Y si, el ejercicio y el movimiento en general estimulan la libido al poner en funcionamiento algunas hormonas. El ejercicio cardiovascular o de fuerza produce endorfinas que sirven para elevar la autoestima, lo que nos hace sentir más atractivas, aumentando así el apetito sexual.
Pole dance. El baile de caño es ideal. Endurece los brazos, pero más los músculos del abdomen, pues hay que hacer eje y sostenerlo. Como en el tango, el eje del cuerpo pasa por ahí, y localizarlo conscientemente es un buen comienzo.