Fiestas exclusivas para intimar en grupo

 

Siempre recuerdo aquella tarde, hace unos años, en la que por azar caímos con mi amiga Mercedes en una reunión de swingers. Gente encantadora, discreta. La anécdota sirvió de inspiración para uno de los capìtulos de mi libro, sin embargo, habiendo investigado bastante el tema, nunca me cerró la idea del sexo grupal.

No sé, tal vez imagino que la cosa en grupo es como meterse en una gran pileta pública, y yo soy fóbica: la gente se tira al agua sin haberse duchado antes, hay quienes tienen hongos en los pies o acaban de almorzar y se tiran de cabeza. En fin, son riesgos que algunos no deseamos correr. Otra amiga me aclara que la tendencia, o el swingeo de verdad, hoy se practica en lugares como los countries, y entre prolijas parejas de amigos, en forma privadísima. Así, bueno, quizá… pero hay que tener suerte: además tienen que gustarte tus vecinos.

 Probando el disfraz Foto via Themarveloustalkingmachine 

En fin que viendo las dificultades y los tiquismiquis de los curiosos sin coraje, han proliferado en todo el mundo clubes que organizan fiestas exclusivas para quienes quieren cumplir la fantasía, ejemplo es la empresa suiza Castelevents, que hace dudosas fiestas en escenarios mágicos del viejo continente, y solo para gente espléndida y pudiente capaz de pagar, por ejemplo, 800 euros la entrada. Parece que el precio lo vale: hay camas redondas, champagne de verdad (francés), bandas de música, rico morfi y todo en un ambiente vipo. Parte del dress code (ellos de smoking, ellas de largo) es el antifaz o la máscara veneciana para taparse, ya que podría uno cruzarse con un político o una celebridad, o tu tía.

En la Web ya postearon el calendario fiestero. Paro los interesados, el evento más pròximo será el 15 de marzo en Ginebra en un castillo con vista al Mont Blanc, y en julio el “Eye Wide Shut Party”, en Barcelona. Les comparto un video de promoción que subieron a YouTube, un poco cursi, con perdón de los feligreses…