Cualquier ingrediente que contribuya a mantener en alza la libido viene bien, más aún cuando pasan los días, los meses … y el deseo no repunta. Siempre hay que darle una oportunidad a los “estímulos externos”. Me refiero a que cada tanto no está demás probar con un paseíto por el sex shop, leer de a dos un cuento erótico, sumergirse en un baño de espuma o ver una película subida de tono.
Por eso mismo, y si todavía no armaron programa y están bien acompañados (solos puede ser un auténtico garrón), ¿porqué no darse una vuelta por el Festival de Cine Sexual que empieza este fin de semana?
Sí, queridos lectores: en la Argentina habemus festival del genéro, como en la mayoría de los países del primer mundo (¡si fuera así de fácil!). En este caso me atrevo a recomendarles el plan aún sin haber ido jamás, pero supongo que si van por la novena edición, y si en el jurado hay un cineasta como Juan Bautista Stagnaro y un tipo inteligente como Diego Capusotto, es que lo que hay para ver es confiable. Al menos, porno no es (y no tengo nada en contra del género, pero para eso me pongo el Venus en casa).
Compiten 55 películas de México, Perú, Brasil, Colombia, Venezuela y Cuba, entre otros países, y la novedad más “excitante” de este año es que habrá una función exclusiva para nudistas.
Para quienes no cultivan la costumbre de mostrar las partes pudendas a los desconocidos, también habrá exhibiciones y hasta una muestra de fotos de muñecas eróticas. Si se deciden, conviene entrar antes a página web para ver la programación y dejarse llevar por el título. A ver qué les dicen Estipendio, La mirada de la yegua, Turistas, Confesiones de un esbirro, Desenfocada, Desconsuelo, Noche, Tacones cercanos y Swingers, entre las más difundidas.
Quizás nos crucemos en la función para los pudorosos (a la nudista no voy ni que me paguen).