(título con versión corregida gracias al aporte del lector roberto)
Siento pena por la actriz Eva Longoria. Tanto dinero gasta en zapatos y maquillaje… para terminar engañada por su marido. El basquetbolista francés mandaba inocentes mensajitos de texto (sexting) a la mujer de su compañero de equipo.
…..ché, nos verá alguien acá? fashionphotography via bigfun
Cuestión es que la desesperada esposa, ante la contundencia de la infidelidad virtual (creo que jamás comprobó si hubo “acceso carnal” o no entre los traidores) le metió a Tony Parker una millonaria demanda de divorcio por reiteradas implantaciones de cuernos. Así es, Eva, éste siglo XXI: las redes sociales sirven para conectar, pero también para desconectar…
La infidelidad ante era casi invisible, a menos que los vieras con tus propios ojos o contrataras un espía, o que no la quisieras ver, ni te enterabas. Ahora la trampa tiene variantes infinitas y visibles. Hace unos días la Academia Americana de Abogados Matrimoniales de los Estados Unidos reveló que una de cada cinco demandas de divorcios que entran a la justicia son provocadas por Facebook. Parece que el 80 por ciento de las pruebas de infidelidad matrimonial que se presentan actualmente son tomadas de las redes sociales, donde los acusados pecan de deslealtad sentimental con más facilidad.
La más fácil de probar es Facebook. El 66 por ciento de los abogados civiles de todo Estados Unidos aseguró que aumentó el número de clientes y que la mayoria de ellos llega al despacho con evidencias extraídas de alguna red social para demandar a su pareja….
trampas en la penumbra de las redes Tim Lauren via codicebinario
Otro 15% de los clientes saca pruebas de Myspace, y un 5.0 por ciento de los mensajes de Twitter. La organización de letrados está facturando sin pausa y casi sin esforzarse mucho, pues aseguran que los usuarios de Facebook se entusiasman tanto con el 2.0 que olvidan que escriben comentarios que todo el mundo puede leer, y que cualquier frase puede ser tomada como prueba de una traición conyugal, claro, esto vale si estás legalmente casado. De lo contrario, la honestidad corre por tu cuenta, y viva la pepa.
En fin, yo soy mu respetuosa de Facebook y lo uso para encontrarme con mi comunidad milonguera, saber que está pasando en las pistas y compartir los textos que me gustan, aunque sin dudas compruebo a diario que es un chopingg de ofertas tentadoras, y una via de escape para hacer un “paréntesis” en tu vida presente. Sea real o virtual, la tentación siempre ha sido una manzana muy roja y dulce. Pero ojo, la víbora está ahí, enroscada en el mouse…