Con este comentario voy a parecerles una abuela chota y recalcitrante pero, a muchas mujeres – no sólo las argentinas – se les ha dado en los últimos tiempos por usar el pantalón “atragantado”, digamos, “incrustado” en las zonas íntimas, lo que a veces causa el inevitable (o quizá pretendido) efecto “pezuña de camello”. Este detallito no te hace más sexy sino al contrario, arruina el look hasta de la chica más fashion. Pero bué, por supuesto, cada quien va por la vida enfundado en lo que le gusta.

Aunque en Castellammare di Stabia, una ciudad del interior de Nápoles, los atuendos provocadores como éstos, que exalten las zonas erógenas, serán penados por ley.

tacos, minifalda, escote y pucho...via bigfun

El alcalde de esta villa preciosa, metida en uno de los paisajes paradisíacos de Italia, considera que las minifaldas, los tacos altos, los jeans rotos  y los escotes hondos perturban la paz genital de los ciudadanos masculinos y atentan contra el decoro público general. Luigi Bobbio, integrante del PDL- partido de centro derecha Pueblo de la Libertad (ja! qué contradicción) ha decidido prohibir los tacones altos, escote y minifaldas y espera contar con el quórum del consejo local para que la propuesta sea regulada y la policía urbana la aplique con todo el rigor, mediante multas de hasta 700 euros a vecinas y turistas que osen pasear por la calle con ropas provocativas.

Qué atraso!!! cuánta retrogradez en pleno siglo XXI! Recortar las libertades individuales más mínimas – como el derecho a ponerte lo que te dé la gana – en nombre de la decencia!!. Hay que ser muy ingenuo (o muy perverso) para creer que por llevar la falda a centímetros del trasero van aumentar  la prostitución y el acoso sexual, como opina el cura del pueblo en cuestión.

prohibido lucir piernas Harry Plusk via la vitaebella

El asunto es que la prenda dos talles menos y todo lo que insinúe lolas, colas o piernas, serán multadas si prospera la nueva normativa, que incluye otras penalidades desorbitadas fijadas en un manual de las buenas costumbres redactado por el Comisario del pueblo de Castellammare, Luis Mamone. Debe haberlo escrito a punta de pistola, porque sinceramente no creo que el hombre lo haya hecho de motus propio.

Yo no lo recordaba, pero leyendo la nota de la BBC que linkeo más arriba, es cierto que en América latina hubo sendos intentos por censurar el vestuario femenino, cosa que suena contradictoria porque, según entiendo, a los muchachos latinos les gusta más mirar que imaginar.

Nicole Kidman y el efecto “pezuña de camello”

Hace poco en la ciudad de Coquimbo, a 470 kilómetros de Santiago, en Chile, una empresa anuló el casual friday, o costumbre de vestir informalmente los días viernes para que los empleados se distiendan. La medida pretendía correr solo en primavera y verano, cuando las carnes asoman “peligrosamente” entre los botones  y los ruedos. A las mujeres se les quiso prohibir el strapless, las minifaldas y los shorts, pero quedó en la nada gracias a la queja generalizada de los empleados.

versión II de la pezuña de camello

También en Brasil una estudiante de la carrera de turismo, Geisy Arruda, fue expulsada de una universidad privada por ir a la clase en faldas cortas.

En estas tierras, por ejemplo en mi patria chica, Córdoba, a lo sumo te dicen un haiku soez (léase, poema corto y guaso) si vas por la peatonal mostrando a propósito alguna redondez pronunciada. La mayoría de las mujeres se hace cargo de sus elecciones….aunque, convengamos que el hábito no hace al monje….¿o sí?

No creo que una medida semejante avance en estas pampas ardientes. Aunque nunca falta un moralista en campaña.