Recordado algunas experiencias y lo variopintas que somos las personas, coincidiremos en que generalizar no vale pues, como dice mi amiga Laura, la vida es lo que cada uno piensa de ella, y eso incluye al sexo. Lo que es un gran amante para unos puede ser un opio para otros, y así. La cuestión es que estar enredados en la cama por cinco horas puede ser fabuloso, aunque otros saciarán mucho antes su apetito, pero ¿cuánto debe durar el acto sexual? ¿Toda la noche? una hora? un par de minutos? ¿Cuánto tiempo es el saludable?
Tanto hemos escrito sobre este asunto, y siempre se aprende algo nuevo. Justamente un artículo publicado a fin de año por EFE vuelve a echar luz sobre ésto de la duración de algo tan efímero (valga el oxímoron) como lo es un polvo. Aquello de “lo breve, si bueno, dos veces bueno” (según EFE, frase del escritor Baltasar Gracián) se aplica a la conclusión de una encuesta efectuada a un grupo de terapeutas sexuales de los Estados Unidos y de Canadá por los investigadores Eric Corty y Jenay Guardiani, de la Universidad Estatal de Pensilvania, Penn State. En el sondeo participaron unos 50 miembros de la Sociedad para la Terapia y la Investigación Sexual (SSTAR), que incluye a psicólogos, médicos, trabajadores sociales, terapeutas matrimoniales y de familia y enfermeras con vasta experiencia en el trato con pacientes. Les copio algunos textuales, pues valen para desmitificar ciertos tópicos populares.
“Treinta y cuatro miembros de la SSTAR, es decir el 68% del grupo encuestado, clasificaron las distintas cantidades de tiempo empleadas por las parejas en sus relaciones, desde la penetración hasta la eyaculación, en cuatro categorías: adecuado, deseable, demasiado corto y demasiado largo. Los autores del trabajo definieron los lapsos promedio de duración de la penetración de la siguiente manera:: “adecuado” (de 3 a 7 minutos); “deseable” (de 7 a 13 minutos);”demasiado corto” (de 1 a 2 minutos) y “demasiado largo” (de 10 a 30 minutos)” dice el texto publicado por la agencia española.
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“La interpretación que hacen una mujer o un hombre acerca de su propio funcionamiento sexual y del de su pareja se basa en una serie de creencias personales desarrolladas, en parte, a raíz de los mensajes que reciben de la sociedad, tanto formales como informales”, coinciden los científicos.“La cultura popular ha reforzado ciertos estereotipos sobre la actividad sexual y muchos hombres y mujeres parecen creer en ciertas fantasías que no se corresponden con la realidad”, afirman. Según sus conclusiones un gran porcentaje de hombres y mujeres quieren que el acto dure 30 minutos o más. “Esta idea propicia la decepción y el descontento. Con este estudio esperamos disipar dichas fantasías y alentar a hombres y mujeres con datos realistas sobre lo que es un acto sexual aceptable, evitando que experimenten decepciones y disfunciones sexuales”, concluye el autor principal, Eric Corty, profesor asociado de Psicología. Para Corty y Guardiani, esta encuesta puede servir en el tratamiento de disfunciones ya que “si un paciente está preocupado acerca de cuánto tiempo debe durar el coito, los datos pueden ayudar a eliminar su preocupación acerca de que pueda sufrir un trastorno físico, y así permitir que reciba tratamiento psicológico.”
La investigación cita a otra, Canadian and American Sex Therapists Perceptions of Normal and Abnormal Ejaculatory Latencies: How Long Should Intercourse Last, publicada por primera vez en 2008 en el Journal of Sexual Medicine. “Sus resultados siguen siendo válidos”, dijo Corty. “La mayoría de los terapeutas sexuales son más realistas que la población en general acerca de cuánto tiempo dura la relación sexual, desde la penetración hasta la eyaculación. Puede ser psicológicamente perjudicial tratar de llegar a una meta que no es razonable. El sexo consiste en mantener una intimidad con alguien, y no en establecer un récord.”
En fin, a hacerla corta, que el resultado es lo que importa, dure mucho o poco