El club de las esposas obedientes

 

 

Es un arte eso de tener sexo toda la vida con la misma persona, y sin comerse las orejas de un botezo. Sin embargo hay gente entusiasta y voluntariosa, como el marido de una compañera. Ayer le envió un mail sugiriéndole (en broma, claro) que se inscriba en el club de las “esposas obedientes” que inauguró hace pocos días en Malasia. Unas 800 mujeres musulmanas se unieron para fundar una organización sin fines de lucro que pretende enseñarle a las mujeres a ser abnegadas, sumisas, y a hacer sexualmente felices a sus esposos, convencidas de que con eso lograrán combatir la prostitución, y evitar el divorcio.

te cocino, te lavo, te mimo…¿alguna otra cosita? merkley via bigfun

“El islam nos obliga a ser obedientes con nuestro marido. Diga lo que diga, tengo que seguirlo. Sería un pecado no obedecerlo y no hacerlo feliz”, opinó con fina ironía Ummu Atirah, una recién casada de 22 años.

Todos sabemos que el matrimonio puede ser una fuente de inspiración constante, o bien un tormento de grandes proporciones, más en sociedades donde todavía funcionan los casamientos arreglados, donde los contrayentes no se eligen entre sí. O en casos como éste, en los que se practica el islam ultra conservador.

Como fuere, las chicas malayas tienen las mejores intenciones y están dispuestas a torcer su destino. En qué consistirán las clases, no se sabe, pero si son aplicadas hasta pueden convertirse en verdaderas “profesionales”, como lo advirtió una de sus fundadoras, Rojaya Mohamad: “El sexo es un tabú en la sociedad asiática. Lo hemos subestimado en nuestro matrimonio, pero todo se reduce al sexo. Una buena esposa es una buena sexoservidora de su esposo. ¿Qué hay de malo en ser una prostituta … de tu marido?”

Nada, claro, nada de malo….