El boca a boca, la vía de información sexual más usada

 

Es así:  la mayoría de los seres humanos hemos resuelto cuestiones básicas de la intimadad tomando información del boca a boca, la más rápida… e ineficaz de las fuentes de información sobre sexualidad humana. Según el informe 2012 de la firma Durex, que todos los años hace un interesante relevamiento de las costumbres sexuales de los habitantes de todo el planeta, “una de las vías más utilizadas para informarse es a través de los amigos o compañeros (42%), seguidos por los libros (41%) e Internet (35%)”.

Los libros (qué milagro, habiendo notable baja de lectores) siguen siendo la principal fuente de información entre los países de América del sur (50%), pero en Europa (47%), Norteamérica (46%) y Oceanía (37%) la gente recurre a los amigos o compañeros de trabajo, mientras que en los asiáticos (47%) prefieren evacuar las dudas mediante Internet. De todos, los griegos son los más dispuestos a seguir los consejos de amigos (67%), seguidos por los italianos (60%) y los checos (59%). La tradición oral, tiene su peso por ahí…

 

sorpraisss…el libro también dice que no hay que reprimir las ganas!!….kinkycasey via bigfun

La encuesta, la tercera que hace la firma de profilácticos, fue elaborada por la consultora Harris Interactive que encuestó en este caso a 29.003 adultos de 35 países entre el 6 de septiembre y el 3 de octubre del año pasado.

El informe muestra, entre otros puntos, que las personas valoran la calidad de la información y la via por la cual llegan a ella, y cuatro de cada cinco (el 79% de los consultados) cree que la educación sexual adecuada ayuda a vivir una intimidad más responsable y satisfactoria, lo cual es sin dudas así.

Creo que también que una consulta con el sexólogo cada tanto, o en las etapas clave de la vida, es aun de mayor utilidad que los libros y claro, que la web. Si uno logra vencer la verguenza (va con diéresis, pero no la encuentro en mi teclado) incial, la charla con el terapeuta especializado sigue siendo la manera más rápida de conocerse y, en consecuencia, de pasarla bien.