Cuándo tener sexo después de una ruptura

 

No creo que sea tan fácil pasar de un amor a otro, digo, salir de una relación y entrar en otra sin tomarse antes un recreo. Pero hay gente que puede. Son los expeditivos, aquellos a los que se les dá fácil el olvido, el desapego. Los psicólogos/as aconsejan que por más breve que haya sido una historia al menos un mini duelo conviene hacer, a veces, para rearmarnos emocionalmente y revisar lo que estuvo mal o lo que estuvo bien, y sobre todo, asimilar lo aprendido. Nadie pasa en vano por tu vida. Lo que no sé es si esto corre también para el sexo…. ¿un clavo saca a otro clavo? Tal vez no sea èsta una simplificación apropiada, menos si la relación no fue un tedio, sino lo contrario. Pero tomemos como válida la metáfora para el caso que nos ocupa, el rey puesto, sobre el rey muerto.

Teniendo en cuenta que no necesariamente una cosa va atada a la otra, deberíamos poder pasar de un amante a otro sin más trámite que sacarnos las medias a la mejor oportunidad. Bué, habría que ver también a qué llamamos “oportunidad”, como decimos en la milonga. Después de haber bailado LA tanda de la noche, mejor irse a dormir con el buen recuerdo en el cuerpo antes que estrellarse en los brazos de un tronco. Pero, claro, es imposible saber. 

fumando espero al nuevo via marveloustalckingmachine

Según un estudio las mujeres se toman, en promedio, hasta 3 semanas para tener sexo con alguien que recién conocen luego de una relación más o menos duradera, dice una encuesta realizada por una marca de juguetes para adultos a fin de saber en qué momento de la vida de sus clientes suben las ventas de cierto tipo de chiches. De las 3000 personas consultadas un 72% de hombres y mujeres coincidió en que “están dispuestos a besarse con una posible nueva media naranja en la primera cita” pero solo el 15% de las mujeres completaría con sexo en ese primer encuentro; contra el 26% de los hombres (humm). El 50% de esas chicas esperarían 2 ó 3 semanas para estrenarse a esa persona y el 32% dijo que recién a la quinta salida retomaría la actividad sexual.

Obvio que al hablar de tiempo nos referimos al tiempo de espera para intimar con alguien extraño, no para definir si el vínculo da para remar. En cualquier caso, el estado que figura en nuestro perfil en Facebook es clave para saber ésto último. Curiosamente, los hombres consultados estarían más dispuestos a cambiar su estado después de la octava cita, mientras que el 27% de las mujeres dice que no sería tan entusiasta en público. La conclusión es que somos naturalmente cautas, qué digo, re- cautas, incluso a la hora de considerar formalmente algún tipo de “compromiso”, al revés de lo que reza el mito popular. En buena hora.