No se puede estar en todos los detalles. Uno es un ser humano ocupado, aunque cuando se trata de una cita siempre conviene esforzarse con la pulcritú para evitar que una hilacha nos arruine la imagen glamorosa que queremos sostener ante nuestra “presa”. Leyendo el librito encantador, regalo de mi amiga Mun, me descostillo de risa con los consejos y sugerencias de la autora, tan atinadas y desopilantes que quiero compartírselos hoy viernes, noche primaveral de Buenos Aires que invita a pecar con quien aparezca en el horizonte. Hay que tomárse los consejos con humor… pero no tanto, ya que si bien son obviedades muchos seres humanos olvidan las cuestiones elementales del protocolo erótico. Van resumidos algunos párrafos tomados del libro Sexejercicios, de Sophie Troff(más abajo hay un post con la data del libro)
– Los días de sexo es mejor estar ligero de barriga. Uno no puede solucionar los excesos de las semana en un día, pero si estás inflamado o estreñido, “un supositorio de glicerina o laxante puede ayudar a reducir el volumen abdominal, aunque ojo, las purgas suelen tener consecuencias devastadoras”. Conviene aplicarlas la noche anterior, “para evitar estallidos embarazosos” durante la cita.
…¿còmo? no venís, después de todo lo que limpié?!! Natasha Goudermane
-Si la noche vas a tener sexo, o eso intentarás, no conviene tomar cerveza en el almuerzo “ya que infla la barriga y da un aliento de hiena”. Café tampoco, porque en el caso de los hombres tiene efectos contrarios al sildenafil.
– Prestar mucha atención a la higene. En la ducha “enjabonar bien zonas olvidadas como los dedos de los pies y el ombligo”, luego “enjugarse con abundante agua porque a nadie le gustan los olores fuertes, ni el sabor a jabón”. (“Y no olvidar limpiar el jabón si la cita tendrá lugar en casa”).
-Las manos limpias, acicaladas, son muy erotizantes. Si las uñas lucen sucias o descuidadas, en el caso de los hombres, la cosa arrancará mal. Para quitar la mugre negra debajo de las uñas “cortar un gajo de limón y frotarlo entre los dedos. Los cítricos actúan como la lavandina”. Cortas las uñas: no enganchan las medias de seda ni lastiman y se evita la micosis.
– Si la cita es en casa, la cocina, la heladera y el baño deben estar impecables. Tomarse unas horas para trapear el rancho: fundamentalmente eliminar las manchas de jabón que queda en el lavatorio y la ducha, esconder el cepillo de dientes, echarle lavandina al inodoro (ponerle una pastilla de desodorante, limpiar la “escobita” (o tirarla) y sacar la mata de pelos pegajosa del desague, claro, cambiar las toallas. La heladera sucia no va, y tampoco los alimentos impresentables (tirar el esqueleto del pollo que quedó roído de la noche anterior), “limpiar el cajón de las verduras y tirar los que estén podridos o vencidos”.
Si la cosa es fuera de casa, no olvidar el kit básico: una caja de profilácticos (del talle adecuado) y guardarla de modo que no se caigan del bolsillo ni de la cartera cuando suena el celular. Para ellos, llevar parches o pastillas de menta, por si ella es no fumadora. Y la tarjeta de crédito porque, según la autora del libro, a nosotras “nos gusta que nos paguen todo. El mito de pagar a medias es publicidad engañosa.”
Para ellas: preservativos y “toallitas de higiene íntima para un aseo rápido después de ir al baño y evitar, por ejemplo, que se quede pegado un pedacito de papel higiénico en el trasero”. “Pinzas de depilar por si en el espejo del baño pescamos un pelo negro que resistió a la cera depilatoria, y el celular con WhatsApp para llamar urgente a una amiga por si hay que huir de una cita catastrófica…”
buen viernes para todos!