Como dije en uno de los primeros post de este blog, creo que nuestro destino es la incomunicación: mientras algunos de mis amigos varones piden que escriba un decálogo o un manual de instrucciones básicas para entenderse mejor con las mujeres, las mujeres no ahorran esfuerzos por encontrar un hombre interesante, o uno disponible y a quien querer, que no es lo mismo.
Hurgando en la Web, mi amiga Laurita ( y vecina de blog http://blogs.lanacion.com.ar/ecologico) encontró esta noticia que abona esa pesimista teoría del eterno desencuentro. Parece que en México acaban de sacar al mercado un zapato que estimula en las usuarias la producción de feromonas, hormonas que atraen al sexo opuesto, es decir, gente masculina. “Basta con dar unos pasos para que se desate el torrente de olores” (mientras no liberen otros aromas indeseables), asegura Guillermo Sánchez, gerente de mercadotecnia de Emyco, la firma inventora y fabricante.
Foto Agencia EFE
Sánchez dice que el milagro se produce gracias a unas plantillas estratégicamente colocadas para que entren en contacto con las fibras nerviosas de la planta del pie y estimulen la producción de feromonas que provocan en el cerebro de los individuos que las captan la liberación de otras hormonas, causantes de un estado de excitación inconsciente (lo mismo prometen esos perfumes que venden en los sex shops).
El objetivo de este invento, cuyo precio oscila entre los 30 y 40 euros, son las mujeres activas de 25 a 40 años, solteras y no, que buscan sentirse más sensuales y seguras a la hora de atrapar un candidato, explicó el fabricante. “Ya hay plantillas que estimulan la relajación o incluso la pérdida de peso, pero ningunas la atracción del sexo opuesto”, y aclaró que por el momento “sólo se pueden comprar en México”.
Dicen que antes de ponerlos a la venta un grupo de damas probó su efectividad, aunque la empresa no detalló qué tipo de resultados les dió.