¿Qué tienen en común la palidez de la dama retratada por Courbet (cuyas lolas en punta todos los cirujanos plásticos del mundo intentan imitar, con más o menos suerte) y la belleza hambreada de la modelo británica Kate Moss? Nada, y todo a la vez: ambas son parte de la constelación de mitos y personajes que de alguna maneran encarnan la visión del erotismo que tenemos todos los mortales, nos gusten o no dichas representaciones. Cuando pensamos en lo prohibido o en el pecado, por ejemplo, enseguida nos viene a la mente la figura de una Eva con la serpiente y su manzana, del mismo modo que si hablamos de perversión algunos visualizan el látigo y otros adminículos del sadomaso.
Eva, Andromeda, Venus, Cleopatra, hasta la actriz estadounidense Rachel Weiz, una lolita cualquiera retratada por Richard Avedon y el mismísimo David Beckam, por citar solo algunos, integran la larga lista de iconos del deseo y la pasión reunidos en una muestra de arte bastante original, por varias razones. Pensada con fines comerciales, aprovechando el gancho del sexo, y curada con buen gusto para no opacar el prestigio del Museo Thyssen-Bornemiza de Madrid, la exhibición junta al menos 120 pinturas, fotografías, esculturas y videos bajo el título Las lágrimas de Eros, ya que se inspira en la última obra de Georges Bataille (1897-1962), pensador francés que abundó sobre lo divino y lo humano del erotismo y el placer.
Puede visitarse hasta el 31 de enero del año próximo y si bien el objetivo es acercar a los amantes y voyeurs las mejores obras de artistas consagrados como Rubens, Dalí, Picasso, Rodin, Bill Viola, Paul Gauguin, Richard Avedon o Max Ernst, entre otros, la verdadera causa de la iniciativa es la solidaridad.
La idea nació de la dueña del museo, la baronesa Thyssen, Carmen Cervera, que mientras dure la exhibición pondrá a la venta en la tienda de souvenirs una singular colección de profilácticos con motivos tomados de los cuadros de la exposición, y cuyos beneficios económicos irán a parar a las arcas de diversas fundaciones.
La intención es que los al menos 200.000 visitantes que se esperan compren el merchandaising cultural, y lo usen…