He aquí un hombre “despechado”, una rara avis dentro de estos sentimientos tan atribuidos a las mujeres y que suelen desencadenar fatales finales. Aunque igualmente grave es señalar públicamente a tu ex novia como una ninfómana. “Es clasista, ambiciosa y no tiene escrúpulos” dijo Rupert Patterson-Ward al diario The Sun sobre su ex Eva Carneiro, la médica portuguesa que hasta hace una semana tenía a cargo la salud del Chelsea (Inglaterra), y que fue expulsada por el DT tras saberse que se acostaba con los jugadores.Nada tonta, la chica. “Una jugadora”, dirían algunos, si el caso fuese al revés.
“Es una ninfómana que ha arruinado mi vida. No hay mucha gente que sepa cómo es en realidad. Es una mujer muy sexual, que siempre consigue lo que se propone. Yo estaba realmente enamorado de ella, hasta hablamos de tener una familia. Pero Eva me traicionó y me escupió”, contó el abandonado y deslizó que lo dejó porque él no se estaba “esforzando” lo suficiente en la cama.“Eva está obsesionada con el sexo, hacíamos el amor cada día. Un día me lesioné en el hombro, me hizo tumbar en la cama y me dijo, guiñándome un ojo, que me curaría. Tuvimos sexo salvaje. Y confesó que se había acostado con jugadores del Chelsea. Me contaba que había un futbolista que la acosaba paseándose desnudo en el vestuario, para que viera sus atributos. A veces cuando estábamos sentados en el sofá viendo la tele por la noche, los jugadores la llamaban y le decían que tenían la pierna dolida o problemas musculares. Ella se iba a las 9 o 10 de la noche y no volvía hasta la mañana. Tuve que aceptar la idea de que estaba haciendo tratamientos especiales…” publica el diario inglés.
Eva Carneiro en tiempos felices Gza elmundo.es
Hoy por bastante menos que una cana al aire te sale un loco capaz de matarte, de modo que en buena hora el señor descargó su furia verbalmente, aunque quién remonta semejante “ventilación” de intimidad. Y vaya a saber qué hay de cierto, porque la acusación no suena muy seria. En todo caso, pensar y tener sexo a diario no es signo de enfermedad alguna, más bien prefiero creer que la dama fue débil, como cualquier ser pedestre y que no pudo resistir ante tanta oferta de músculo, juventud y testosterona juntas. ¿Quién podría?…digo, ¿ahí no jugaba Tévez?