Suele pasar con los locutores de radio y los operadores de call centers, incluso los eróticos. Rara vez me atiende alguno, quizá por que últimamente al único 0800 que llamo es al de una heladería y ahí no tienen en cuenta ese detalle (venderían más, estoy segura), pero cuestión es que para ciertos oficios uno no necesita medir 90 60 90 ni tener, en el caso de ellos, el vientre plano y el pelo en pecho. Alcanza con una voz gruesa capaz de ponerte de punta los pelos de la piel.
Antes de que las redes sociales cambiaran el modo de relacionarnos, uno podía llegar a enamorarse de una voz más allá de la imagen. En cambio ahora resulta que en persona nadie es como en la foto de Facebook, y encima el chat nos impide saber cuan aflautado tiene el timbre. No sé si es peor el remedio que la enfermedá, pero la voz seductora sigue siendo un anzuelo poderoso.
Si Don Draper atendiera el 0800 de la heladería...
Ayer se celebró el Día Mundial de la Voz, y según las últimas noticias difundidas por los expertos reunidos en un congreso por la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Patología Cervico-Facial y la Asociación Española de Música Vocal, defintivamente la voz es un instrumento que sirve para “atraer al sexo opuesto y mejorar la imagen que tienen de nosotros y, para ello, se vale del tono y el timbre”. Los miembros de la Facultad de Antropología de la Universidad de Pensilvania (Estados Unidos), en un estudio que publicaron hace muy poco en la ya célebre revista Journal of Sexual Research, agregaron que algunos rasgos vocales asociados a la testosterona “influyen en la mejora de las posibilidades de los hombres de encontrar pareja“. Claro que sí….si Don Draper atendiera un call center!
Los investigadores de la Facultad de Psicología de la Universidad de Saint Andrew, Escocia, aportaron algo más: “que las mujeres en el periodo fértil del ciclo menstrual son capaces de medir el nivel de testosterona de los hombres en función de su voz”. Creo que eso sería hilar muy fino pero podemos afirmar que ciertos tonos suelen ser magnéticos, irresistibles, lástima que ahora muchos en vez de llamar por teléfono directamente y explotar su encanto, te mandan mensajitos de texto.