Llueve, hay humedad y en Buenos Aires se avecina un desabastecimiento de antifrizz, y encima de todo eso (que no es poco) tu ex te quiere recuperar. Cuando el pasado ya estaba superado, archivado y te sentías entero/a como para volver al mercado sentimental, por decirlo finamente, él o ella aparecen en tu vida buscando una segunda oportunidad.¿Quién los llamó?
A mucha gente la ficha no le cae hasta después de haber arruinado una relación, y en vez de pedir disculpas o decir me arrepiento y llamarse a prudente silencio, te bombardean con mensajes y llamadas, ruegan por otra oportunidad, juran que se equivocaron, que sos el amor de su vida y dicen tantas frases hechas que más que conmover generan rechazo. Otros vigilan al ex por Face y Twiter, mandan rosas (más obvio, imposible) o tocan el timbre de su casa sin avisar. Hete aquí que si estás en esta situación desesperante, en vez de seguir metiendo la pata, tal vez puedan ayudarte los consejos de Santiago de Castro, un gurú de los vínculos rotos y vueltos a unir. En su sitio despliega una ingeniosa variedad de recursos para pesados/as en potencia y seres sin imaginación que no saben cómo sanear su error… porque convengamos que el que quiere volver, es siempre el que se equivocó. Anotando:
loco, llevo dos noches esperando cruzarte en la plaza cuando hacés running …
– No llamar por teléfono en cualquier momento. Esperar cumpleaños, navidades, fin de año y el día del santo para dar señales de vida. Según de Castro “una llamada de teléfono está dentro de lo políticamente correcto y no resulta invasiva” y es de gentes educadas. Ya sé…para Navidad faltan tres meses!
– Aprovechar para armar un encuentro casual con amigos comunes. Por ejemplo, si hay un cumpleaños o una reunión profesional de colegas, o alguno del grupo corre una maratón y todos van a hacerle en aguante, vos andá. Claro, a riesgo de que tu ex no asista porque armó un programa mejor con su nuevo amor, o peor: que vaya con su nuevo amor …
–Mandar un mensaje a través de las redes sociales. Pero solo uno y efectivo, y que no suene demasiado desesperado. “De esta manera, dice el gurú, llegamos hasta la persona de forma indirecta y le damos tiempo a dar una respuesta bien meditada, que es lo importante”. Conviene asumir la decepción antes: es probable que nunca conteste…
-Otra posibilidad (si no te bajó de su Face) es darle un Me gusta a una foto o frase que haya colgado en su muro. De Castro sugiere que, si son compañeros de profesión, se puede abrir un debate en Linkedin para llamar su atención, o enviar un sencillo correo electrónico comentando, por ejemplo, que “por fin terminé ese proyecto tan importante para vos”, o “voy a empezar un nuevo negocio con el que estoy realmente ilusionado”, o con la excusa de que “me quiero despedir porque voy a iniciar un largo viaje de meses por tierras exóticas”. El caso es despertar curiosidad y sembrar dudas. Si tu ex es educado/a, nunca te dirá que no le importa un c…lo que hagas con tu vida.
–No cometer el error de mandar un sms o whatsApp al celular. Nunca, “con esto cometemos el error de forzar una respuesta más rápida, sin dar tiempo a que el otro medite”. Es verdad.
– Estás al límite.Si no aguantás hasta Navidad, podés llamar para recordarle que todavía tenés sus libros, discos o una alfombra que puede pasar a buscar, o directamente, pedirle ayuda con algo relacionado con sus habilidades. Por ejemplo, si a él o a ella hacen montañismo, contarle que pensás hacer un curso de escalada y que necesitás sus consejos. Cuidado, porque si es rencoroso/a puede aconsejarte mal…
– Este recurso es de película y requiere espionaje previo: aparecer de casualidad por el café donde suele ir a cierta hora, o por la calle de su trabajo o por la cuadra donde vive. Creo que a esas alturas uno puede llegar a gastar la suela del zapato pasando por la misma vereda y no cruzarse jamás con el pasado, así que en ese caso mejor será mirar la película en casa y llorar todo lo que haga falta hasta asumir que no hay vuelta atrás, que te perdiste la mejor persona que se cruzó hasta hoy en tu camino…..
Je je…buen finde!