El arte no tiene fronteras y con ese argumento de perogrullo hay quienes producen grandes obras… y “sobras”.  No podemos ignorar que el arte siempre ha encontrado inspiración en el sexo, representándolo en su esplendor con las más diversas técnicas, y con el fin de celebrarlo o resaltar su belleza, o bien inducir una reflexión sobre algún aspecto en particular de la vida. Pero creo que la musa ya está medio gastada...a estas alturas creo que aburre ver pitos y lolas per se.

Cuestión es que si nos hacía falta otra mirada más sobre la genitalidad humana, he aquí la obra del artista británico Jamie McCartney , que trabajado durante años en la produción de la Gran Muralla de Vaginas que por estos días captura la atención de los visitantes de la Galería Brighton, de Londres.

El artista ha colgado cuatro ciclópeos paneles de nueve metros de largo que contienen los moldes escultóricos de unas 400 vaginas de mujeres de entre 18 y los 76 años. Ahí vemos réplicas en yeso de órganos de madres, tías, primas, abuelas, niñas, parturientas, gemelas, chinas, transexuales, embarazadas, católicas y hasta modelos de chuchis cocidas (sí, con c) a nuevo gracias a la técnica de la labioplastia, la cirugía estética de moda en estos tiempos donde el imperio de la imagen no admite fealdades. Ese es el punto sobre el que Jamie quiere decirnos algo.

McCartney cree que las mujeres nos avergonzamos de nuestras partes pudendas, por eso quiso “contruibir” a levantarnos la moral y de algún modo protestar contra la tendencia actual a homogeneizar la fisonomía sexual femenina mediante esa nueva cirugía plástica que modificar la apariencia interior. No me imagino como será la práctica quirúrgica, lo que si pienso que debe ser parecido a una mutilación, como cuando te achicás las delanteras, auqnue no obstante sigo creyendo que la decisión de alterar la forma de lo que la naturaleza te dió, es una decisión incuestionable, y no merece ser observada por nadie: cada quién sabe cómo quiere lucir.

No sé si los cirujanos estarán contentos con esta muestra, pero en cuanto a la Muralla, creo que, en este mundo artista es cualquiera…