El mito de la enfermera con la pechuga fluctuando entre los botones del guardapolvo (uy, que oportuno el sustantivo!!) debe ser un espejismo masculino, pensaba, mientras una chica atenta y eficiente me ponía la antitetánica, el otro día, en una clínica del centro. Hasta la jeringa le quedaba bonita. La mujer tenía el uniforme abrochado hasta las orejas… ni un cachito de carne le asomaba entre el ojal y el botón.
soy decoratriz, no te ratonea esta chimenea?
via nevver The Decorative sex via big fun
Pero así son las fantasías: no tienen razón de ser. O sí. Hablando de las profesiones que despiertan los ratones mentales de hombres mujeres, y que alimentan el creciente negocio de los disfraces eróticos, el atractivo de las mismas se dispara (creo yo) cuando estamos frente a alguna situación en la que el otro tiene poder sobre nosotros, es decir, cuando estamos bajo su “dominio”. Por eso el encanto de los uniformes en general.
La empresa Parship.com (portal de citas inglés) hizo una encuesta entre sus usuarios masculinos para saber por dónde van esos roedores, y los resultados sorprenden, porque rompen con esos clichés: al 46% les atraen las mujeres que trabajan en alguna disciplina del arte, sobre todo las escritoras y músicas….
….y mucho más atractivas les resultan si son reconocidas en su ambiente. Digamos que el sex appel acá se mezcla con el cholulo que todos llevamos dentro. El 31% de los consultados votó por las médicas. Se ve que la bata blanca y el “estetoscopio” colgando del cuello infunden “respeto”. Quién sabe qué se imaginarán cuando están tirados en la camilla del consultorio y la doctora les dice “diga aahhhh”…
Le siguen las enfermeras, con un 28% de fervorosos adherentes. En menor medida, las damas de guardapolvo blanco y jeringa en mano siguen figurando entre las tres profesiones mejor ranqueadas, por lo que recomiendo tener un disfraz en el ropero. Abajo de la lista están las científicas o investigadoras académicas. Tiene sentido: algunos hombres dicen deslumbrarse por la inteligencia más que por los atributos físicos, pero la mayoría admite que ese combo en una sola mujer es difícil de encontrar.
las amas de casa desesperadas, en baja nevver via big fun
También fantasean con las abogadas y las publicistas. No tengo nada en contra de ellas, pero en este último caso predomina la idea de que son todas jóvenes, sexys y creativas, aunque la realidad no siempre es así. Las hay jóvenes y sexys… y sin una sola neurona disponible (conozco casos). Las amas de casa pobrecitas están casi cayendo del top ten, y quizá sea culpa de la serie Desperates Housewives, que a mi gusto era pésima, justamente porque las describía al borde del desborde constante.
…. ¿y las gimnastas? ¿no te gustan las gimnastas? nevver via big fun
Y hete aquí que al final de la bendita lista figuran las agentes de bienes raíces, las contadoras … y las periodistas. Acá voy a hacer mi descargo. Este duro oficio de informar viene sufriendo la descalificación constante debido, entre otros factores, a los colegas que ejercen sin escrúpulos, pensando sólo en engordar su ego, ensuciando el sentido original de este trabajo precioso: dar un servicio.
Noches atrás en la milonga, un conocido mío me preguntó si era cierto que yo era “sexóloga”…. a lo que inmediatamente, después de dudar unos segundos, respondí “algo así”. No dije esto porque me averguence mi trabajo o prefiera mantener el perfil bajo que siempre cultivo (de lo contrario no firmaría aquí con seudónimo). Con esta simple mentirita piadosa aspiro a subir mi handicap y conseguir que al fin me saquen a bailar los mejores milongueros del circuito, es decir….¡que los roedores masculinos sirvan para algo!