La pastillita de Mercedes

 

epaaa… qué revuelo se armó en casa mientras yo paseaba por Areco en unas merecedísimas minivacaciones pues, sépanlo, aún no me fuí a ninguna parte (razón por la que ando pateándome las ojeras).

En fin que, cuatro días, no son nada. En todo caso, solo alcanzan para comprobar cuánto cuesta recuperarse del cansancio acumulado, o mejor dicho, lo grande que uno se va poniendo. Sí, señores. Uno se da cuenta de que ha entrado en la adultez cuando sale de viaje y debe trasladarse con la farmacopea básica para seguir siendo un individuo civilizado: relajante muscular, antiácido, gotitas pa’ los ojos, antiflatulencias, antihistamínico, ansiolítico… ah, y la pilule para dormir. A los 15 ibas de campamento desnudo de bayaspirinas y genioles, pero llegando a los 40… ¿cuántos pueden prescindir del kit químico? Por suerte no estoy tan rota y, salvo la pastita para el sueño (en ciertas ocasiones) todavía puedo circular por la vida libre de laboratorios.

ana giselle rodriguez

ay, me olvidé el estabilizante del humor…ana giselle rodriguez via ponyxpress

Hace muy poco, como les dije, investigando para mi libro (en breve estará en los estantes de las librerías) supe que existe el sexomonio. ¿Qué es? al principio pensé que se trataba de avivados que haciéndose los sonámbulos tenían sexo sin preguntarle al otro. Pero parece que no, que es un desorden fisiológico de lo más frecuente. …

“La diferencia es que el individuo es capaz de realizar los mismos actos sexuales que en su vida conciente: desde la masturbación hasta conductas sexuales complejas, como el coito” dice el Wikipedia. Cuando la persona despierta, no se acuerda de nada, agrega la página Sexsleep.com donde decenas de seres humanos cuentan lo difícil que es vivir, y dormir, al lado de un sujeto sexsomne.

Un tal Peter Buchanan, médico australiano experto en sueño, durante una entrevista con la cadena BBC, contó la experiencia de una paciente trastornada por la patología: “Ella era una mujer respetable y con pareja estable que durante sus ataques de sonambulismo abandonaba su hogar y mantenía relaciones sexuales con desconocidos, estando totalmente dormida. Su pareja comenzó a sospechar cuando encontró preservativos usados por su casa. La mujer era totalmente inconsciente de su doble vida nocturna”. En 1996 el dr Colin Shapiro, director de la Clínica del Sueño y Alerta del Toronto Western Hospital, Canadá, definió a la relación sexual en estado onírico como una perturbación del sueño REM, la fase más profunda, como cuando uno está “anestesiado”. El sonambulismo en cambio suele darse durante la etapa IV del sueño no-REM, en la que ocurren determinados movimientos fisiicos, pero no eróticos.

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ups me dormíwww.jessicatremp.com

A próposito de la imposibilidad de dormir bien lejos de casa, o durante los viajes intercontinentales, una encantadora actriz a la que admiro por su talento y belleza natural me contó una anécdota preciosa que decidí incluir en un capítulo del libro. Mercedes es una verdadera dama, de modo que contado por ella, el episodio resultó desopilante. Acá lo comparto con ustedes:

“Me pasó hace diez años, cuando tenía que hacer muchos viajes largos en avión. Yo normalmente tomo una pastilla para dormir en el avión, y siempre tomo la misma. Pero me había quedado sin ésa. Tenía que viajar de Madrid a Nueva York, entonces le pregunto a mi hermana, que vive en Madrid, si tiene algo para dormir en el avión y me dice: mirá, yo lo que tomo normalmente es una cosa de venta de libre en las farmacias”, algo asi como el equivalente acá de un melatol. Yo pensé: acostumbrada a la pasta fuerte que tomo, ésto va a ser nada. Pero no tenía otra alternativa y la compré. Ni me acuerdo cómo se llamaba. Subo al avión, y me dije “la voy a tomar ahora, ceno y después plancho”. Bueno: nunca me enteré de la cena. ¡Me mató! Era una bomba. En un momento de la noche me despierto… y estaba durmiendo en el hombro del tipo que tenía al lado mío. Me despierto medio babeada, un descontrol total. Tenía la cartera agarrada al brazo, o sea, la pastilla no me dio tiempo de nada. Traté de despertar y recuerdo que me tumbé para el otro lado, porque tuve como una mínima conciencia: “estás re dormida, estás tirada arriba del tipo que tenés al lado, y no te despertás”. Pero al rato vuelvo a despertar: ahora tenía la cabeza en la falda el tipo, ví unos pantalones de hombre como almohada. El tipo tuvo la delicadeza –espero yo que no se haya aprovechado de mí mientras dormía- de hacerse el tonto. Después, cuando llegó el momento del desayuno tuve que convivir con eso que había pasado. El tipo podía pensar “ésta se me tiró encima, se hizo la dormida”. Parecía un caballero. De pronto me miraba, y la paranoia de uno en esos casos… no hay nada peor que no saber qué hiciste. Le conté a mi hermana, “no es para estas ocasiones, pero qué buena pasta me diste, porque si es para dormir, me mató”. El tipo hablaba inglés, se ve que era americano. Por suerte yo estaba en otro país, con la tranquilidad de ser mirada por lo que soy en ese momento que, por cierto, no era poco: ¡una mina de las que se tiraba en la falda de los tipos!”

cariños para vos Mercedes!!